Un joven de 20 años, de origen magrebí y con múltiples antecedentes por robos violentos, ha protagonizado una escena insólita en Lleida. Según informa El Caso, el individuo fue detenido por la Guardia Urbana el pasado 20 de marzo. Sin embargo, tras pasar a disposición judicial y quedar en libertad, volvió a delinquir apenas unos días después.
El martes 8 de abril, los Mossos d’Esquadra lo detuvieron nuevamente en Lleida, acusado de varios robos con violencia cometidos tanto a mujeres jóvenes como a ancianas. Según fuentes policiales, los hechos se produjeron en la plaza del Escorxador y sus alrededores. Las víctimas, al presentar denuncia en comisaría, señalaron que los robos habrían sido perpetrados por dos jóvenes.
Un implicado más
La policía autonómica continúa con la investigación para localizar al segundo implicado. Entre los objetos sustraídos figuran joyas —que habrían sido revendidas en establecimientos de compraventa— y teléfonos móviles —supuestamente vendidos a través de diversas plataformas en línea—.
Además, gracias a las imágenes captadas por cámaras de seguridad, los agentes han podido comprobar que el detenido también habría sustraído recientemente una bicicleta estacionada en la vía pública, utilizando una sierra eléctrica para romper el candado.
El problema, según fuentes policiales consultadas, radica en que, al tratarse de hurtos o robos con violencia considerados leves, el detenido volverá previsiblemente a quedar en libertad. Temen que, como ya ha ocurrido en al menos una ocasión reciente, reincida y continúe cometiendo nuevos atracos contra jóvenes o personas mayores.