La Ciudad Condal vuelve a despertar con una presunta agresión sexual. En este caso, el investigado es Álvaro Aguado, mediocentro del RCD Espanyol. Según relata la denunciante, el jiennense se habría extralimitado en la discoteca Opium de Barcelona en junio de 2024.
8 meses después
El club, recién ascendido a la élite del fútbol profesional tras arrollar en casa al Real Oviedo, organizó una fiesta privada en dicho local. Según la denunciante, una trabajadora del RCD Espanyol y Barna Porters, fue en ese contexto cuando el jugador la agredió. Los hechos han sido puestos en conocimiento de las autoridades ocho meses después.
El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona ha abierto una causa por un presunto delito de agresión sexual contra el mediocentro, lo que conllevará su declaración en sede judicial a mediados de mayo.
Defienden su presunción de inocencia y blindan sus instalaciones
Desde el entorno blanquiazul, fuentes próximas al futbolista confirman a El Liberal que Aguado niega tajantemente la acusación y afirma desconocer los motivos que la han provocado. El RCD Espanyol, por su parte, defiende la presunción de inocencia del exjugador del Valladolid. Además, el club ha reforzado la seguridad en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva Dani Jarque y del RCDE Stadium para evitar posibles actos vandálicos, como pintadas en contra del jugador.
Tras la absolución de Alves
La denuncia ha tenido una especial repercusión en Barcelona tras la reciente absolución de Dani Alves, exjugador del FC Barcelona, quien fue acusado de hechos similares. No obstante, existe una diferencia clave: la querellante en el caso de Aguado presentó su denuncia ocho meses después del presunto suceso. Al tratarse de un futbolista en activo, fuentes del club aseguran a este medio que Manolo González no apartará al jugador de la dinámica del grupo.
