Irene Montero no cae bien

El anuncio de su candidatura por Podemos a las generales despierta reacciones adversas

Irene Montero no cae bien
La exministra Irene Montero, de Podemos.

Podemos anunció ayer que Irene Montero, exministra de Igualdad y eurodiputada, será su candidata a las elecciones generales previstas para 2027. La decisión, comunicada por la secretaria general del partido, Ione Belarra, busca “posicionar a Montero como una figura clave para liderar una izquierda fuerte y transformadora enfocada en la paz y la justicia social”. El nombramiento, como cabía esperar para quienes decidimos no vivir al margen de la opinión pública, ha generado una ol de críticas y reacciones adversas, especialmente en redes y el espacio mediático digital, donde su figura sigue siendo objeto de controversia.

Un currículum en entredicho

El legado de Montero es bien sabido. La exministra es conocida por impulsar la ley del «solo sí es sí» y por su polémico paso por el Ministerio de Igualdad. La gente ya sabe de que va la cosa, y la política ha sido en consecuencia recibida con escepticismo y rechazo por parte una parte importante de la ciudadanía con diferentes adscripciones dentro del eje ideológico, también en el izquierda. Muchos critican su gestión pasada, asociándola con políticas que consideran fallidas o divisivas, mientras otros cuestionan su capacidad para revitalizar a un Podemos que ha perdido peso electoral en los últimos años, pasando de 71 a 5 escaños en el Congreso.

El partido defiende su elección. Belarra asevera que Montero es «la persona adecuada» para representar los valores progresistas y enfrentar desafíos como el “militarismo y el desencanto con el Gobierno de coalición PSOE-Sumar”. La propia Montero ha aceptado, por supuesto, el reto, prometiendo una candidatura que “trascienda al partido y sume a la sociedad civil”.

A pesar de este respaldo interno, las reacciones en redes son claras y dejan poco lugar a la interpretación: una polarización que podría complicar sus aspiraciones una imagen desgastada tras años de exposición mediática y controversias que parece ser un lastre para Podemos en un contexto de fragmentación de la izquierda. Mientras el partido apuesta por su liderazgo, el rechazo en plataformas digitales evidencia que Irene Montero no cae bien a todos, un desafío que deberá superar de cara a las generales.

María Riera
María Riera
Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM.

NOTICIAS RELACIONADAS

- Publicidad -

Opinión