Aliança Catalana lanza su iniciativa más controvertida hasta la fecha. El partido de Sílvia Orriols ha generado polémica tras lanzar una campaña emplazada en la remigración que incluye “billetes de deportación”. Estos folletos, diseñados para imitar billetes de embarque de avión de solo vuelta, instan a los inmigrantes a regresar a sus países de origen. La arriesgada campaña, insiprada en la de Alternativa por Alemania –AfD– ha generado una fuerte controversia en Cataluña, provocando reacciones encontradas en redes donde los usuarios chocan entre quienes condenan enérgicamente la iniciativa y los que celebran eufóricamente su resolución.
Aliança Catalana, l’unic partit que defensa deportar👏🏻 pic.twitter.com/rA7WVmBgsY
— Magí Hildebrandt (@MagiHildebrandt) April 6, 2025
Reacciones
La campaña ha sido calificada por los detractores del partido como “xenófoba”. Activistas y usuarios anónimos han denunciado que los billetes «promueven el odio y estigmatizan a los inmigrantes», recordando el impacto de discursos similares en «contextos históricos sensibles«. Algunos incluso han pedido que las autoridades investiguen si la campaña podría constituir un delito de incitación al odio, citando el precedente alemán, donde la policía abrió diligencias contra AfD por una acción parecida.
Ja has vist que al d'Aliança Catalana diu "Immigrant il·legal o delinqüents"? Hem d'entendre que vols que Catalunya s'ompleni de delinqüents estrangers i d'immigrants il·legals? Com si no haguès quedat ja prou clar tots els problemes que això ens ha provocat? Fes-t'ho mirar!
— Miquel Soler Colomer (@Miquel1016) April 7, 2025
No todas las reacciones han sido de rechazo. Seguidores de Aliança Catalana y ciudadanos que suscriben sus tesis han defendido la iniciativa, argumentando que busca “proteger la identidad catalana occidental» frente a lo que consideran una inmigración descontrolada incompatible con el esquema de valores que caracteriza a las democracias liberales. Estas opiniones han sido igualmente visibles frente a la avalancha de críticas. Políticos de otros partidos, especialmente del espacio postconvergente -en plena pugna electoral con Aliança-, han evitado pronunciarse con contundencia.
La polémica llega en un momento en que Aliança Catalana busca consolidar su espacio político tras su entrada en el Parlament en 2024, con encuestas que certifican el auge de la formación y los equilibrios de poder virando en la comunidad. La campaña, lejos de pasar desapercibida, ha avivado el debate sobre los límites del discurso político en Cataluña.