El presidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha denunciado que «la reserva obligatoria del 30% de vivienda protegida en nuevas promociones y grandes rehabilitaciones ha convertido a Barcelona en la ciudad más cara de España». «En seis años», ha recordado el líder del PP en la capital catalana, «esta medida solo ha generado 26 pisos, lo que supone un auténtico fracaso».
Impuesto revolucionario
Para Daniel Sirera, esta medida es «un impuesto revolucionario que penaliza la iniciativa privada y frena la creación de nueva vivienda». Y ha lamentado que el Ayuntamiento gobernado por el socialista Jaume Collboni no haya rectificado y apoye que el porcentaje se suba hasta el 40%. «Hay que poner fin a este despropósito ideológico y apostar por políticas reales que aumenten la oferta de vivienda y permitan a los jóvenes acceder a un piso en la ciudad», ha subrayado en un comunicado.
Sirera también ha recordado que Barcelona en Comú es responsable de la actual crisis de vivienda que sufre la ciudad porque «sus ocho años de gobierno y sus medidas en esta materia han dado los resultados que ahora están padeciendo los barceloneses, sobre todo los jóvenes». «El problema de la vivienda», ha concluido el concejal del PP, «no se resuelve con medidas intervencionistas que han demostrado su inutilidad sino generando confianza, seguridad jurídica y condiciones para que se construya más«. Y ha exigido a Collboni que «deje de intentar parecer el candidato de los comunes» y que «ponga en marcha medidas valientes, con mayor colaboración público-privada, que realmente resuelvan los problemas de los barceloneses».