Una espontánea interrumpió en domingo el discurso de Yolanda Díaz para cuestionar la presencia de «depredadores sexuales» en su partido durante la clausura de la Asamblea Estatal de Sumar. La mujer irrumpió gritando frases que aludían a los presuntos escándalos sexuales relacionados con figuras de la formación política -cómo Monedero o Errejón-, como el caso de Íñigo Errejón. El incidente provocó un momento de extrema tensión y llevó a los servicios de seguridad retirar a la espontánea mientras Díaz continuó su intervención sin responder directamente.
El acto se vió ensombrecido por esta protesta, que rememoró la presunta inacción del partido y encubrimiento en casos de acoso y abuso dentro de la misma formación. La interrupción ha desatado un amplio debate en redes sociales y medios, siendo Sumar aún tendencia en plataformas con miles de reacciones, entre las que destacan las que aplauden la acción de la espontánea por poner sobre la mesa un «tema incómodo pero necesario.»
"De comunista a comunista, cuántos depredadores sexuales más van a salir del armario de Sumar"https://t.co/FL06THlnXv
— El Periódico Mediterráneo (@epmediterraneo) March 30, 2025
Reacciones
Varias voces celebran el gesto como un «baño de realidad» para Yolanda Díaz y Sumar, argumentando que evidencia la necesidad de transparencia y responsabilidad en la gestión de estos casos.Ciudadanos, uarios y colectivos han expresado su respaldo, destacando que la protesta ha visibilizado problemas que «el partido ha intentado minimizar.» Las reacciones positivas subrayan que la espontánea ha dado voz a inquietudes que muchos comparten, forzando un momento de reflexión pública sobre la coherencia ética de la formación.
El mejor vídeo que verás hoy.
— Nicolás Bolivariano (@NicoBolivariano) March 30, 2025
Una asistente al acto de Sumar increpando a Yolanda Díaz sobre cuántos depredadores sexuales más van a salirle en el partido.
Y Yolanda callada sin saber dónde meterse. pic.twitter.com/0LAe4IxU9a
El incidente sigue generando controversia, pero las opiniones favorables a la interrupción destacan su impacto en exigir fiscalización y responsabilidad por los propios actos en un contexto político marcado por la sensibilidad hacia la justicia social y el feminismo, valores que Sumar reivindica.