Owen y Dolly Pope, una pareja estadounidense, consiguió el sueño de muchos niños, vivir en el parque de atracciones de Disneyland durante 16 años entre 1955 y 1971.
Según el blog oficial de Disney World, la pareja se conoció en diciembre de 1929 y se casaron en julio de 1935. Ambos fueron viajando por todo el estado de California mostrando caballos en las distintas ferias. De este modo conocieron a Harper Golf, quien trabajaba para la compañía de animación y los recomendó a Walt Disney.
La pareja conoció a Walt Disney en 1951, quien mostró interés por sus ponis, para su parque de atracciones. Poco después los Pope se mudaron a los estudios de Walt Disney. Fueron contratados como responsables en la “Pony Farm”. Los dos estuvieron viviendo en Frontierland, una zona del parque de atracciones californiano dedicada al Salvaje Oeste.
La pareja eran especialistas en caballos, y fueron los asesores de las atracciones ecuestres del parque cuando abrió para el público. Durante su estancia en el parque se dedicaron a la crianza y cuidado de los caballos, además de la construcción de carretas y carruajes.
En un principio estuvieron viviendo en un tráiler cerca de los animales, pero más tarde, los trasladaron a “Casa de los Papas”, y el establo donde trabajaban es conocido hoy en día como el “Tri-Circle-D Ranch”. Los Pope estuvieron al cargo de la granja desde su apertura 1955 hasta 1975, cuando se jubilaron.
En la actualidad, el rancho acoge a más de 90 caballos, puede visitarse todos los días e incluso realizar paseos en poni. A día de hoy, sigue habiendo una placa en honor de Owen y Dolly por la labor que hicieron en el parque.
La casa de los Pope hoy en día permanece cerrada al público y se usa como sala de reuniones para los empleados. Se convirtió en la sede de la Oficina de Producciones de Medios de Disneyland.
A pesar de que la presencia de Owen y Dolly pasó desapercibida para muchos visitantes durante más de una década, su dedicación a los caballos dejó una huella en el icónico parque de atracciones. Su historia de amor y su dedicación a los animales han pasado a formar parte de la historia Disney, mostrando una vez más como los sueños se hacen realidad.
