Pedro Sánchez ha provocado una fuerte reacción negativa en redes al referirse a las universidades y centros de carácter privado como «chiringuitos». El comentario, realizado dentro del contexto de un anuncio para nuevas medidas que endurezcan los requisitos de creación de este tipo de centros educativos, ha sido recibido como un ataque a instituciones donde él mismo se formó. Sánchez se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Centro Universitario María Cristina de El Escorial y obtuvo su doctorado en la Universidad Camilo José Cela, ambas privadas. Los usuarios no han tardado en señalarlo para poner de manifiesto la contradicción.
Que dice Pedro Sánchez que las universidades privadas son "chiringuitos" y lo dice él, que plagió su tesis en la privada, Ole sus huevos. pic.twitter.com/qAUsb2FaCi
— Ramón Rouco ®️ (@Ramon_Rouco_) March 31, 2025
Un Ejecutivo formado en aulas privadas
Las críticas en redes no se han limitado a Sánchez. La ciudadanía ha apuntado que ministros como Fernando Grande-Marlaska, formado en la Universidad de Deusto, o José Manuel Albares, también con estudios en centros privados, forman parte de un Ejecutivo que ahora pone en duda la calidad de estas instituciones. Incluso figuras de Podemos, aliados del PSOE que no han dudado en sumarse a las palabras del presidente también tienen vínculos con universidades privadas.
🔴 #URGENTE | Podemos pide desmantelar las universidades privadas y les recuerdo que sus líderes han estudiado ahí.
— Vito Quiles 🇪🇸 (@vitoquiles) April 1, 2025
El Gobierno no puede ser tan hipócrita. pic.twitter.com/iFD7SyknJ4
El malestar es doble. Más allà de la hipocresía que caracteriza sus declaraciones, la percepción general es que Sánchez falta al respeto a centros educativos de prestigio, despreciando el esfuerzo de estudiantes y profesionales que han pasado por ellos, que a menudo muestran mejor rendimiento académico que en las públicas. Las medidas anunciadas, que incluyen requisitos como una masa mínima de 4.500 estudiantes en cinco años, buscan garantizar la calidad, según el Gobierno, pero en redes predomina la idea de que el presidente menosprecia su propio recorrido académico. La polémica ha convertido el discurso de Sánchez en un blanco de críticas que lo acusan de hipocresía, erosionando la autoridad de su mensaje en un debate que sigue escalando.