La Fiscalía ha solicitado al Tribunal Supremo que investigue al eurodiputado y líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Alvise Pérez, por presunta financiación irregular de esta formación. Pérez habría recibido 100.000 euros en efectivo de un empresario del mundo de las criptomonedas y este dinero habría acabado de forma irregular en las arcas de SALF. Una cuestión por la que la Fiscalía considera que el Supremo debe citar al eurodiputado a declarar en calidad de investigado.
Entre los indicios señalados por la Fiscalía se encuentran que Pérez habría contactado con este empresario, Álvaro Romillo, para que presuntamente le ayudara en la creación de wallets para recibir donaciones anónimas y fuera del control de las autoridades. Romillo habría creado tres wallets y, además, habría entregado a Pérez 100.000 euros en efectivo.
Sanción del Parlamento europeo
La noticia ha coincidido con el anuncio de que el Parlamento europeo ha sancionado al líder de SALF con una multa de dos días sin dietas por ocultar sus ingresos. Una sanción de la que se ha burlado el propio Pérez en X, al señalar que «el escándalo es que solo dos días de dietas sean 700 euros». Y es que cada eurodiputado cobra una media de 10.000 euros mensuales a los que hay que sumar otros emolumentos como 4.500 euros de dieta por asistencia a plenos y 4.500 más para otros gasto, según ha explicado el número 1 de SALF en su mensaje.
