Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió ayer viernes el centro de Myanmar, con epicentro cerca de la ciudad de Mandalay, pero sus efectos se dejaron sentir con fuerza en la vecina Tailandia, especialmente en Bangkok. El movimiento , registrado a las 12:50 hora local a solo 10 kilómetros de profundidad, ha provocado una tragedia que aún se está evaluando, con cientos de víctimas y daños estructurales masivos. En Myanmar, la junta militar reportó al menos 1.002 muertos y más de 2.376 heridos, mientras que en Tailandia las autoridades confirmaron al menos 10 fallecidos y decenas de desaparecidos tras el colapso de edificios.
Las imágenes
🇹🇭🇲🇲 | URGENTE: Edificio en construcción colapsa en Bangkok, Tailandia, tras terremoto magnitud 7,7 en Birmania. pic.twitter.com/sM5KZ773wY
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Impactante las imágenes que dejó el Terremoto en Bangkok Tailandia 🇹🇭 pic.twitter.com/n2wuh3GefF
— Luis Aníbal Rincón Arguello. ® 🇨🇴 (@Rincon001A) March 28, 2025
🚨⚡️El operador de una grúa cae al vacío tras colapsar esta debido a los terremotos de Tailandia https://t.co/ZWpLJj7aaa
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En Bangkok, el pánico se apoderó de los habitantes del área metropolitana cuando un rascacielos en construcción de 30 plantas se derrumbó en el distrito de Chatuchak, atrapando a decenas de trabajadores. Equipos de rescate, apoyados por drones y perros, trabajan aún ahora a contrarreloj para encontrar supervivientes entre los escombros. La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, ha declarado la capital como “zona de emergencia” y ha advertido sobre posibles réplicas, instando a la población a evitar edificios altos. Videos que circulan en redes sociales muestran el momento exacto del colapso, con nubes de polvo alzándose y personas corriendo despavoridas.
El sismo, que también se ha sentido en China, India y Vietnam, ha dejado imágenes estremecedoras: piscinas desbordándose desde azoteas, carreteras agrietadas y estructuras históricas como el Puente Ava en Myanmar reducidas a ruinas. La comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, ha prometido ayuda ante la magnitud del desastre, mientras la censura en Myanmar dificulta conocer el alcance total de la catástrofe.
