Cada vez son más los científicos que rechazan las vacunas contra el COVID-19 porque sus efectos en millones de personas empiezan a ser difíciles de negar. Es el caso del australiano Ian Brighthope, quien lleva tiempo advirtiendo contra las inoculaciones puestas en marcha al poco tiempo de comenzar la pandemia. En una emotiva conferencia, el profesor Brigthope ha alertado sobre los efectos de estas vacunas en la población australiana. En su opinión, «nunca deberían haberse considerado» porque «nunca se había demostrado que la tecnología fuera eficaz para prevenir las infecciones por coronavirus«.
Aunque el profesor Brighthope pronunció estas palabras a finales del pasado mes de noviembre en Perth, su intervención sigue siendo tendencia en la red social X, donde numerosos usuarios denuncian desde hace tiempo cómo estas vacunas les han afectado a ellos o a sus familiares. El médico australiano señaló entonces que las vacunas contra el COVID-19 están provocando en aquel país una oleada de cánceres ante la cual las autoridades sanitarias están mirando hacia otro lado: «No se están monitorizando los nuevos casos de cáncer por decisión de las autoridades australianas. Es preocupante que el Departamento de Salud no haya hecho públicos los datos sobre las tendencias del cáncer después de la vacunación. Es su responsabilidad hacerlo».
Defensor de la medicina alternativa
Ian Brighthope es un médico australiano especializado en medicina integrativa, conocido por su enfoque en terapias naturales y alternativas. Con más de 49 años de experiencia, ha sido pionero en el ámbito de la medicina nutricional y ambiental, fundando las Clínicas Brighthope y Biocentros en Australia. También fue presidente fundador de la Australasian College of Nutritional and Environmental Medicine (ACNEM), impulsando el primer curso de posgrado en nutrición médica del país. Su carrera ha estado marcada por su defensa de la medicina complementaria, participando en diversas conferencias y siendo reconocido por su labor en la medicina alternativa.
En cuanto a la pandemia de COVID-19, Ian Brighthope ha sido crítico con las políticas de vacunación masiva y las estrategias adoptadas por los gobiernos. Ha expresado su preocupación por los posibles efectos secundarios de las vacunas y ha abogado por un enfoque más holístico para la salud, que incluya el fortalecimiento del sistema inmunológico mediante la nutrición y la medicina preventiva. A lo largo de la crisis sanitaria, ha sugerido que las terapias naturales y la mejora del bienestar general deberían ser parte de la solución, en lugar de depender únicamente de las vacunas. Estas opiniones lo han colocado en una posición contraria a los enfoques más convencionales en salud pública.
