Con la independencia otra vez instalada en la utopía, el separatismo oficial sigue buscando motivos para volver a tomar las calles. Y ha encontrado en la lengua la excusa perfecta para ello. Así, las principales entidades de este movimiento han convocado una manifestación en defensa del catalán con la que politizarán una vez más la celebración de la Diada de Sant Jordi. Entre las organizaciones convocantes se encuentran la ANC, Òmnium Cultural, Mantinc el Català y Centre Internacional Escarré per a les Minories Ètniques i Nacionals. Pero también se han sumado a la convocatoria otras entidades cuya defensa del catalán es, cuando menos, sorprendente. Es el caso del Sindicat de Llogaters i Llogateres o de la Comunitat Palestina de Catalunya.
En el manifiesto que acompaña a la convocatoria, estas entidades señalan que «el catalán vive un retroceso histórico sin precedentes». Aseguran que «vivir plenamente en catalán es una utopía en el comercio, la sanidad, la enseñanza el cine o la justicia» y que «la lengua se ha convertido en el cuarto motivo de discriminación en Barcelona». «La Barcelona de postal hecha para los grandes acontecimientos», añaden los convocantes, «se ha convertido en una poderosa máquina de destrozar la cultura y la lengua, favoreciendo la política de asimilación promovida por el Estado español. La creciente minoración de la lengua hace que esta pierda su papel de cohesión social frente al avance del castellano y el inglés, condenando Barcelona a convertirse en una ciudad sin alma».