El programa 59 segundos (RTVE) se ha visto envuelto en una polémica tras un tenso enfrentamiento entre el escritor Bob Pop y la diputada de Vox en el Parlament de Cataluña, Júlia Calvet. Durante el debate, Bob Pop afirmó: «Me siento incómodo sentado en esta mesa con alguien de un partido político que desprecia los medios de comunicación públicos, pero los usa para lanzar su discurso». Sin embargo, solo publicó en ‘X’ tres cortes con declaraciones suyas, omitiendo las intervenciones de Calvet, lo que generó críticas por una posible falta de pluralidad en el tratamiento del debate.
La gota que colmó el vaso
El conflicto se intensificó cuando Bob Pop insinuó que Calvet despreciaba a los homosexuales y a los medios públicos, lo que provocó una fuerte reacción dentro de Vox. La acusación no pasó desapercibida entre los dirigentes del partido, que interpretaron sus palabras como un intento de descalificación ideológica. Varios representantes de la formación de Santiago Abascal se pronunciaron al respecto, acusando al programa de parcialidad y defendiendo a su diputada.
Garriga respondió con dureza
Uno de los más contundentes fue Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlament, quien respondió con dureza a Bob Pop: «Que se pasee por los barrios degradados por la inmigración ilegal, que hable con las mujeres violadas mayoritariamente por extranjeros, que escuche a muchos imanes en las mezquitas… o calle. A Calvet le han votado. A ti te deberían botar de los platós por mentiroso».