El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desestimado el recurso presentado por la Generalitat de Cataluña con el que intentaba evitar la aplicación de la sentencia que establece que al menos un 25% de las clases en los centros educativos deben impartirse en español. Esta decisión judicial supone un nuevo revés para el gobierno autonómico, que ha defendido reiteradamente su modelo de inmersión lingüística basado en el predominio absoluto del catalán en las aulas.
El PSC contra la lengua común
El recurso interpuesto por el ejecutivo, liderado por Salvador Illa, argumentaba que la ejecución de la sentencia número 374/2021, dictada el 14 de septiembre por la Sección 5ª de la Sala Contencioso-Administrativa del TSJC, era inviable en base a la normativa autonómica vigente. En concreto, se apoyaban en el artículo 2d) del Decreto Ley 6/2022, que establece la prohibición de aplicar «porcentajes en la enseñanza y el uso de las lenguas» dentro del sistema educativo catalán.
Sin embargo, el Tribunal ha sido contundente en su resolución y ha rechazado el recurso al considerar que no existe «interés casacional ni duda interpretativa» que justifique su admisión. De este modo, el TSJC reafirma la obligatoriedad de la aplicación del 25% de la lengua común y mayoritaria en las aulas, desestimando los argumentos del ejecutivo autonómico y ratificando la validez de la sentencia previa.
Más acciones judiciales…
Ante este nuevo revés del TSJC, la Plataforma per la Llengua ha anunciado que estudiará emprender acciones judiciales para «frenar esta imposición del castellano y la ofensiva contra el modelo educativo catalán».