El miércoles 4 de marzo, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, propuso el Plan ReArmar Europa. A su juicio, Europa se enfrenta a unas amenazas a su seguridad muy graves y necesita actuar con rapidez y ambición, impulsando masivamente su gasto en Defensa. El Plan consta de 5 partes:
1.Todos los Estados miembros deben aumentar significativamente sus gastos en Defensa. Con un aumento medio de un 1,5% del PIB se crearía un margen presupuestario de 650.000 M a lo largo de 4 años.
El exceso de déficit creado por este incremento de los gastos no se computará a efectos del protocolo por déficit excesivo. Es decir, no habrá sanciones por este tema. Habrá barra libre para el gasto en Defensa.
2.Se facilitarán además 150.000 M en préstamos de la UE a los Estados miembros para inversiones en Defensa. Se trata de gastar mejor y gastar juntos en ámbitos de capacidades paneuropeos.
3.Los Estados miembros podrá decidir si desean utilizar los Fondos de Cohesión del Presupuesto ordinario de la UE para destinarlos a inversiones relacionadas con la Defensa.
4.Se movilizará capital privado para inversiones en defensa.
5.Se movilizarán préstamos del Banco Europeo de Inversiones.
EL CONSEJO EUROPEO Y EL PARLAMENTO APRUEBAN EL PLAN
El jueves 6 de marzo el Consejo Europeo (reunión de los líderes de los 27) aprobó por unanimidad (Hungría incluída) el Plan propuesto por Ursula.
El miércoles 12 de marzo el Parlamento Europeo aprobó el Plan por 419 votos a favor, 204 en contra y 46 abstenciones. Votaron en contra Vox, Podemos y casi todos los aliados del Gobierno (Sumar, ERC, Bildu y BNG). (Los extremos se tocan). A favor: PP, PSOE y PNV.
HAY QUE CONCRETAR: LOS SIGUIENTES PASOS
Por ahora, todo está pendiente de definir. La Comisión concretará el Plan de ReArme en un Libro Blanco que se presentará la próxima semana.
El siguiente paso es la cumbre OTAN, en La Haya el 24-26 de junio. Ahí está, entre los países europeos, Reino Unido, pero no están cuatro países UE que no son OTAN: Austria, Irlanda, Malta y Chipre.
El último paso tendrá lugar inmediatamente después en el Consejo Europeo del 27-28 de junio. Ahí sabremos lo que nos toca poner. Y las tropas a enviar.
QUÉ PAPEL JUEGA ESPAÑA
Este jueves 13 de marzo, Sánchez, tras hablar con los líderes de los partidos (salvo Vox), no ha concretado prácticamente nada. Todo está en el aire. No avanzó nada sobre el incremento del presupuesto de Defensa, ni sobre fuentes de financiación, ni sobre plazos, y mucho menos sobre el envío de tropas españolas a Ucrania. Pero sí dejó claras algunas cosas:
1.España cumplirá lo que le corresponda en el ámbito OTAN y UE (¿hay otra alternativa?).
Antes de Ucrania, la OTAN exigía un gasto en Defensa del 2% del PIB. España incumple este porcentaje. Nuestro gasto en Defensa, medido en términos OTAN sobre el Presupuesto 2023, es el 1,28% = 19.175 M. Ese 1,28% es el más bajo de todos los países OTAN (dato a retener).
Sánchez dice que alcanzaremos el exigido 2% antes del 2029, aunque no detalla plazos. Cree que ese 2% es suficiente pues nuestras necesidades específicas son muy inferiores a los de los países colindantes con Rusia. Además, quiere computar como gastos de Defensa (y Seguridad) otras partidas varias: ciberseguridad, anti-terrorismo, amenaza climática…
2.No se reducirá ni un céntimo los gastos sociales (pensiones, sanidad, educación, servicios sociales…). Aunque no aclara si congelará alguno.
3.Sánchez ha decidido recurrir lo menos posible al Congreso. Siempre que pueda, el incremento del gasto en Defensa se hará por acuerdo del Consejo de Ministros. En lo que no pueda, recurrirá al Congreso para que apruebe una Ley o convalide un Decreto-Ley.
COMENTARIOS
1.Ni la OTAN ni la UE se van a conformar con el 2%.
Los 650.000 M propuestos en el Plan de Rearme son adicionales a ese 2%. Veamos las cifras, utilizando el PIB de 2024:
a)El 2% supone 31.860 M anuales. Es decir, 12.685 M más que lo gastado en 2023.
b)Además: ¿cuánto tendremos que poner de los 650.000 M? Nuestra participación en el PIB europeo 2024 es el 9%. Sobre 650.000 M, eso supone 58.500 M. En 4 años. Son 14.625 M al año.
La suma de ambas partidas nos lleva a un incremento del gasto en Defensa de 27.310 M anuales y a un total de gasto anual, en euros del 2024, de 46.485 M. Es una cifra prácticamente igual al 3% que piden ya la OTAN y la UE: sobre el PIB 2024 ese 3% supone 47.790 M.
Incluso asumiendo un calendario creciente para llegar a esa cifra tras cuatro años, estamos hablando de cantidades ingentes. Es probable que en el año 2026 nos toque cumplir ya con el 2%, lo que supone 12.685 M más.
2.No se sabe de dónde va a sacar Pedro Sánchez ese dinero.
De entrada, no tenemos Presupuestos Generales del Estado en este año 2025. Y es muy probable que no los tengamos. Tampoco los tuvimos en 2024. Estamos funcionando con los Presupuestos de 2023, prorrogados dos veces. Es una situación alucinante. Sobre todo en un momento como éste.
3.¿Servirá el Fondo de Contingencia?
Dicen que Sánchez piensa tirar del Fondo de Contingencia, que es una partida presupuestaria que el Gobierno puede utilizar sin autorización del Congreso. Veamos.
Según el artículo 50 de la Ley General Presupuestaria (Ley 47/2003, de 26 de noviembre), el Fondo de Contingencia se dota automáticamente cada año con un importe igual al 2% del total de gasto no financiero del Estado. En 2025 ese gasto es 199.000 M: el importe del Fondo es 4.000 M. Según el artículo 40 ese Fondo está destinado a atender necesidades imprevistas.
Lo de atender imprevistos se incumple sistemáticamente. Hasta ahora el Fondo se ha utilizado para pagar los gastos de las misiones de Defensa en el exterior, la asignación a fines de interés social de la casilla del IRPF y otros gastos varios. Últimamente se ha utilizado para gastos de la DANA. Salvo esto último, nada de lo anterior es imprevisto.
Y mucho menos es imprevisto el incremento de los gastos de Defensa, que serán recurrentemente crecientes durante años. Es ilegal utilizar el Fondo de Contingencia para esto.
Pero, aparte de esa ilegalidad, es evidente que la dotación del Fondo (los 4.000 M de 2025 o lo poco más que sea en los años siguientes) es totalmente insuficiente para cubrir el volumen de dinero que necesitamos.
Así pues, una vez agotado el Fondo de Contingencia, la única manera de aumentar el gasto en Defensa es aprobar un Crédito Suplementario. Y paraeso hace falta una Ley aprobada en Cortes o un Decreto-Ley convalidado por el Congreso. Esto aplica incluso en el caso de financiar dicho Crédito Suplementario con baja en otros Créditos, por ejemplo los del Fondo de Cohesión de la UE (artículo 55.2.b) de la Ley General Presupuestaria).
4.Sánchez no puede llevar este tema al Congreso porque sus socios de Gobierno y sus socios de investidura votarían en contra. Y es incapaz de requerir la ayuda del PP quien, probablemente y con alguna condición, se la prestaría. Su muro le impide tener en cuenta al partido mayoritario (el 33% de los ciudadanos). Y para salir del paso, piensa recurrir al trilerismo presupuestario. ¿Cómo se puede enfrentar así el tema más crítico del país?
Además, estamos hablando de un gasto plurianual, que compromete el Presupuesto de años y Gobiernos venideros. Es irresponsable no pactarlo con el PP. Se trata de la Seguridad Nacional del futuro.
Por ahora Sánchez está ganando tiempo. Tiempo que se acaba el 28 de junio. Y al final tendrá que recurrir al Congreso, sea para el Crédito Suplementario, sea para enviar tropas. No se sabe cómo lo arreglará.
5.Para un Presidente normal, una situación tan crítica como ésta sólo tiene dos salidas: o un acuerdo con el PP (como en Alemania) o convocar elecciones (como en Portugal).