Tras la retransmisión en directo del encuentro entre Trump y Vance por un lado y Zelensky por otro -por cierto un acto de transparencia inédito en la política europea y no sé si en la americana- se ha desatado en los medios y en la mayor parte de la clase política europea una ola de patriotismo y de criminalización de Donald Trump y, más en general, de antiamericanismo sin precedentes. No voy a entrar en los argumentos de unos u otros para escandalizarse porqué no son más que cuestiones secundarias que nos desvían de lo esencial y cuya motivación es la política interna.Y, lo esencial, es que la iniciativa de Trump ha tenido la virtud de poner sobre la mesa dos temas trascendentes que los europeos y, en parte, los americanos hasta la llegada de Trump, han preferido ignorar hasta ahora.
La guerra y el rol de Europa
El primero es que se hace con una guerra empantanada que, más allá de las proclamas de cara a la galería, esta destrozando a Ucrania, que tiene destruidas sus ciudades e infraestructuras, sufrido hasta 80.000 muertes y entorno a 400.000 heridos, además de cerca de 7 millones de expatriados por la guerra, lo que ha disminuido su población en las zonas no ocupadas a entre 32 y 35 millones (no hay censos oficiales). Por su parte Rusia ha sufrido más muertes; hasta 200.000 (siempre cifras aproximadas recogidas por servicios de inteligencia y ONG,s) y un número parecido de heridos. pero mantienen una población estable, entorno a 145 millones de personas, y sus infraestructuras y ciudades no se han visto afectadas.
Ante estas cifras la continuación ad eternum de la contienda no parece una buena opción para ninguna de las partes pero especialmente para Ucrania.
La propuesta de paz formulada por Trump ha tenido la indudable virtud de agitar el avispero y poner sobre la mesa la opción de la paz. Pueden discutirse las condiciones pero lo primero es quererla y no parece que Zelensky la quiera sino significa una victoria. Y eso, más allá de razones, no es realista, sobre todo cuando se pretende que el dinero y las tropas las aporten otros y sin limite. Por no hablar del dinero necesario para la reconstrucción del país.
El segundo es el papel de Europa. La primera reacción ha sido plantear lo que los americanos, y no sólo Trump sino también sus antecesores demócratas, vienen exigiendo a los europeos: aumentar sustancialmente su gasto militar, ya sea aumentando sus aportaciones a la OTAN, como pide Trump, o creando un ejército propio si que quiere romper de verdad con EE:UU. La petición de aumento del gasto militar ha sido recibida con reticencias por algunos países, entre ellos España. En cuanto al envío de tropas sobre el terreno y aviones en el aire requerido por Stamer veremos por cuantos países es aceptado.
Tras la efervescencia inicial, la reunión europea celebrada en Londres bajo el auspicio del Primer ministro del Reino Unido Karl Stamer ha bajado el tono antiamericano, pero mantiene su rechazo a finalizar la guerra y amenaza con enviar tropas a Ucrania. Su plan se basa en 4 puntos.
- Mantener el flujo de ayuda militar a Ucrania mientras la guerra continúe y aumentar la presión sobre Rusia.
- Cualquier paz duradera debe garantizar la soberanía y seguridad de Ucrania, y ucrania debe estar presente en cualquier negociación de paz.
- En caso de un acuerdo de paz, los líderes europeos trabajarán para disuadir cualquier futura invasión de Rusia en Ucrania.
- Se establecerá una coalición de países para defender a Ucrania y garantizar la paz en el país.
UK Prime Minister Keir Starmer holds a press conference following the security summit. Highlights:
— Jürgen Nauditt 🇩🇪🇺🇦 (@jurgen_nauditt) March 2, 2025
▪️We will send troops to Ukraine to protect the implementation of the peace agreement.
▪️The UK and France will develop a plan to end hostilities in Ukraine.
▪️Britain has loaned… pic.twitter.com/xu3sRjYpd1
Stamer ha tratado de moderar las críticas a EE:UU: «Europa debe asumir la mayor parte del esfuerzo, pero necesita el apoyo de Estados Unidos. Para ser claros, estamos de acuerdo con Donald Trump en la necesidad urgente de una paz duradera». Y ha remachado: «Este es un plan en el que estamos trabajando con EE.UU y con el respaldo de EE.UU. Por eso hablé con Trump anoche»
Las palabras de Stamer de trabajar junto a los estadounidenses parecen más destinadas al consumo interno y a la batalla por el relato que corresponderse con la realidad. Trump se ha distanciado de la propuesta inglesa básicamente porqué su criterio es una tregua inmediata y empezar ya las negociaciones mientras la postura de la cumbre europea y Zelensky apuesta por la continuidad de la guerra. En cualquier caso la iniciativa de Trump ha puesto la posible paz sobre el tablero. Si los líderes optan por otro camino están en su derecho, pero deberán asumir las consecuencias.
Trump responde a la reunión con Zelenski en Londres. «Yo quiero paz, ellos quieren dinero». pic.twitter.com/R1z09Dq4Ye
— Doctora Cristina Martín Jiménez (@crismartinj) March 2, 2025