Los cadáveres de los pequeños Ariel y Kfir Bibas, de cinco años y nueve meses respectivamente, fueron devueltos este jueves por Hamás a Israel. Nada más atravesar la frontera, los cuerpos fueron sometidos a una autopsia que ha acrecentado aún más el horror ante su asesinato. Ambos fueron estrangulados y, ya muertos, mutilados, según ha explicado este viernes el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari. El militar ha dado a conocer la noticia en un mensaje de video publicado en TV y redes sociales.
Los niños fueron secuestrados, junto a su madre, Shiri, en el ataque del 7 de octubre de 2023 y los forenses israelíes calculan que su asesinato se produjo en noviembre. El resultado de la autopsia se ha hecho público a petición del padre de los pequeños, Yarden, que también fue secuestrado en el ataque del 7 de octubre y cuya liberación se produjo hace un par de semanas.
IDF spokesman Daniel Hagari reports according to forensic evidence the Bibas children were kidnapped on October 7th, murdered sometime around November and were killed with the bare hands of Hamas terrorists — not an Israeli airstrike as was falsely reported by Hamas.
What kind… pic.twitter.com/VbfvxAAalP— Emily Schrader – אמילי שריידר امیلی شریدر (@emilykschrader) February 21, 2025
Sin rastro de Shiri Bibas
Por si esto no fuera suficiente, Hamás entregó a Israel un tercer cadáver de mujer que, en teoría, era el de Shiri Bibas. Sin embargo, la autopsia ha desvelado que el cuerpo no corresponde al de la madre de los pequeños ni al de ninguno de los rehenes que aún mantiene Hamás en su poder.
Shiri Bibas and her two children were kidnapped alive from their home.
Kfir (10 months) and Ariel (4) were murdered in captivity.
Their bodies were returned to Israel yesterday—without their mother.
Hamas is pure evil and must be eradicated.#WhereIsShiri pic.twitter.com/ncYt7xZOzR— Israel ישראל (@Israel) February 21, 2025
La conmoción por el caso de la familia Bibas no hace más que agravarse a medida que pasan las horas. Aunque muchos tenían la esperanza de que Hamás hubiera mantenido con vida a la madre y a los niños, en las últimas semanas comenzó a cundir el desánimo. La escenificación de la entrega de los cuerpos fue un espectáculo macabro en el que participaron centenares de gazatíes, de todas las edades. Con música festiva de fondo, la Cruz Roja recogió los ataúdes negros de los Bibas y del anciano Oded Lifshitz, que había dedicado parte de su vida precisamente a ayudar en Gaza. La indignación hoy es absoluta y con razón.
SE ACABÓ
Ayer el mundo asistió a un sórdido espectáculo del que solo un pueblo que excedió hace tiempo cualquier límite de depravación puede vanagloriarse. Una gentuza que se permite exhibir al mundo su necrofilia, abusando por enésima vez de la impunidad que ese mundo le ha… pic.twitter.com/wFT9TfbikH— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio – ACOM (@ACOM_es) February 21, 2025