El Parlament de Catalunya votó ayer -jueves 13 de febrero- sobre el uso de la lengua en la educación, generando un fuerte choque político en el hemiciclo. Juns per Catalunya presentó una propuesta para que el catalán fuera la única lengua vehicular en la escuela. La controvertida medida ha sido rechazada con los votos en contra de PP, PSC y Vox.
‼️ El parlament refusa que el català sigui l’única llengua vehicular a l’escola
— VilaWeb (@VilaWeb) February 14, 2025
🔶 PSC, Vox i el PP hi han votat en contrahttps://t.co/QoKWchsQGbhttps://t.co/QoKWchsQGb
Reacciones
Esta decisión ha provocado una tormenta de críticas por parte de los partidos independentistas -así como sus simpatizantes-, que acusan al PSC de «alinearse con la derecha y dar la espalda al modelo de inmersión lingüística«. ERC y la CUP han calificado el voto socialista de «retroceso en la defensa del catalán en las aulas», mientras que Junts acusa al PSC de alejarse del consenso histórico sobre el papel del catalán en la educación.
Por su parte, el partido socialista ha defendido su postura señalando que acusarles de rechazar la inmersión lingüística es una afirmación deshonesta, puesto que abogan por un modelo donde el catalán siga siendo la lengua principal, pero con una presencia del castellano que garantice el aprendizaje de ambas lenguas. Salvador Illa ha sido claro: su partido «no votará a favor de medidas que excluyan el castellano del sistema educativo».
Esta votación pone de manifiesto que el debate sobre el modelo lingüístico en las escuelas sigue generando división en Cataluña, con posturas cada vez más enfrentadas entre los partidos que defienden la inmersión total en catalán y los que apuestan por una mayor presencia del castellano en el sistema educativo. Pese al retroceso electoral de las fuerzas independentistas, la lengua sigue siendo una cuestión delicada.