El Senado de Estados Unidos ha confirmado a Robert F. Kennedy Jr. como nuevo secretario de Salud y Servicios Humanos, en una decisión que ha generado debate en distintos sectores políticos y de la comunidad científica. Con 52 votos a favor y 48 en contra, Kennedy Jr. asume la dirección de una de las instituciones más importantes del país, encargada de supervisar organismos clave como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
🚨 OFFICIAL! Robert F. Kennedy Jr. is our new Health Secretary!
— David J Harris Jr (@DavidJHarrisJr) February 13, 2025
Time to Make America Healthy Again! 🇺🇸 pic.twitter.com/VMerblDoil
Kennedy, reconocido abogado ambientalista y activista de la salud, es una figura destacada en el debate sobrelas políticas sanitarias en Estados Unidos. Durante su audiencia para la confirmación del cargo, el nuevo Secretario señaló la importancia de la libertad médica y el acceso transparente de los ciudadanos a las políticas del Estado, piezas fundamentales en su ideario.
Un figura divisiva
Mientras sus seguidores lo ven como una necesaria voz independiente contra los intereses de las grandes corporaciones médicas, sus críticos le acusan de «negacionista». Su contundente postura contra los oligopolios farmacéuticos ha sido en múltiples ocasiones objeto de crítica entre sus detractores, que ponen en duda el rigor de sus aserciones.
🚨 Estados Unidos pasó de tener un gordo progre, trans, disfrazado de mujer como subsecretario de Salud con Biden, a tener a Robert F Kennedy Jr, sano, tonificado y anti globalista como Secretario de Salud con Trump. ⚠️ pic.twitter.com/u76TqEGkdZ
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) February 13, 2025
Con un presupuesto cercano a los dos billones de dólares, el Departamento de Salud y Servicios Humanos enfrenta desafíos importantes, como la modernización del sistema de salud, la prevención de enfermedades y la regulación de tratamientos innovadores. Kennedy Jr. ha expresado su compromiso con fortalecer la transparencia en la toma de decisiones y ampliar las opciones de atención médica para los ciudadanos.
Su gestión será observada de cerca tanto por la administración como por distintos sectores, que confian en su rompedor liderazgo para efectuar cambios estructurales en la política sanitaria del país.