El Congreso de los Diputados ha aprobado este martes el decreto ómnibus revisado, un paquete de medidas económicas y sociales que ha estado marcado por la controversia desde su rechazo inicial el pasado 22 de enero. Con 315 votos a favor, 33 en contra (Vox) y una abstención (UPN), la norma ha conseguido finalmente salir adelante tras la negociación del Gobierno con Junts y el Partido Popular, dos formaciones que en su primera votación se posicionaron en contra debido a la pretensión del Gobierno de esconder tras el texto social medidas partidistas.
Hoy el @Congreso_Es ha convalidado el Real Decreto-ley que incluye 29 medidas sociales, entre ellas:
— La Moncloa (@desdelamoncloa) February 12, 2025
✅La revalorización de las pensiones
✅Ayudas al transporte
✅Ayudas para afectados por la DANA
✅Prórroga de suspensión de desahucios
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Una ley polémica
La aprobación de este decreto no ha estado exenta de críticas. Inicialmente, el texto fue tumbado en el Congreso, lo que supuso un duro golpe para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. La negativa de Junts resultó clave en aquel momento, ya que el partido de Carles Puigdemont alegó que el Gobierno no les había dado las concesiones que exigían en materia de inversiones y autogobierno. Sin embargo, tras semanas de intensas negociaciones y la cesión de Pedro Sánchez ante sus condiciones, los independentistas han cambiado su postura y han facilitado su aprobación.
El giro del PP también ha generado debate. Los populares, que en enero votaron en contra del decreto, han decidido respaldarlo tras la introducción de cambios en algunas de las medidas económicas, especialmente en lo referente a los avales públicos para alquileres y las ayudas a autónomos. A su vez, la modificación del texto, qué retiró medidas opacas y controvertidas que el Gobierno había incluido en el primer borrador, como la cesión de un lujoso palacete en París al PNV –un gesto que fue duramente criticado por la oposición al considerarlo una concesión encubierta a los nacionalistas vascos– y la introducción de subidas de impuestos camufladas dentro de la reforma fiscal.
Aunque los socialistas intentaron inicialmente culpar a Junts y al PP por su rechazo al decreto, buscando así presionarlos para aprobar el texto original sin cambios, la fuerte presión social y las críticas al Gobierno por sus maniobras opacas han acabado forzando al Ejecutivo a reformular la norma y eliminar sus medidas más controvertidas.
Con el decreto finalmente depurado de sus aspectos más polémicos, el Congreso ha dado hoy su aprobación en una votación que, aunque favorable al Gobierno, evidencia la fragilidad de sus apoyos y la necesidad de negociar cada paso.