Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, vuelve a desatar la polémica en redes sociales tras compartir una imagen manipulada de Santiago Abascal en la que aparentemente se ponía de puntillas junto a los miembros de Patriots Europe en su congreso en Madrid. La fotografía fue rápidamente desmentida y expuesta como un fotomontaje, lo cual no impidió al ministro aprovecharla para arremeter contra el líder de Vox con un mensaje denigratorio centrado en su físico y apariencia.
Barba puntiaguda para que nadie se de cuenta de que no tiene barbilla. De puntillas porque Lepen es más alta que él. Camisas 3 tallas más pequeñas para lucir musculitos. Y nulas apariciones públicas para que nadie se de cuenta de su cerebro vacío. ACOMPLEJADO de manual. pic.twitter.com/BTNHvn68OP
— Oscar Puente (@oscar_puente_) February 9, 2025
Reacciones
Como es lógico, las reacciones en redes no tardaron en llegar, condenando enérgicamente al ministro por su falta de honestidad y ataques improcedentes con el físico de otra persona. Usuarios de todas las tendencias políticas denunciaron así la difusión de un bulo desde una cuenta oficial institucional, de la cual se espera un mínimo rigor, calificando el episodio de inadmisible.
pero de verdad que un ministro ha de analizar e insultar de esta forma a quien sea ?
— CarlosXR (@KarlosOwn) February 9, 2025
haga el favor de marcharse de «x» y trabaje . Guárdese los comentarios de compañeros o enemigos para grupos privados y si publica algo que sea referente al trabajo , si es que se hace. saludos
A su vez, no han faltado los comentarios señalando la aparente hipocresía del ministro, que a lo largo de su controvertida trayectoria ha hecho gala sobre la importancia de no atacar físicos ajenos, pero que en esta ocasión no ha dudado en recurrir a estas descalificaciones personales para arremeter contra la apariencia de Abascal. «Cobardes«, llamó en su día a quienes caen en estos insultos. Sin embargo, su último mensaje en redes demuestra lo contrario, lo que ha llevado a muchos a acusarlo de cinismo y de aplicar un doble rasero según la conveniencia del momento.
El montaje ha sido a su vez compartido por otras cuentas oficiales y medios de comunicación, evidenciando una falta de criterio notable a la hora de filtrar contenidos que de alguna manera ayudan a fortalecer su relato, incluso aunque ello implique caer en la falsedad más desvencijada.
La controversia se suma a la larga lista de enfrentamientos que el titular de Transportes ha mantenido en la esfera digital, consolidando su imagen como el miembro del Ejecutivo con el discurso más bronco y confrontacional.