El proceso de «feminización» de los Mossos va a buen ritmo. Así ha quedado de manifiesto en la celebración del plenario del Observatori de la Igualtat de Gènere (OIG), órgano adscrito al Institut Català de les Dones (OCD), que ha celebrado este viernes su primer plenario del año. En este encuentro ha participado la responsable del Área de Igualdad, Equidad y Diversidad de los Mossos, Vanesa Casanovas, quien ha explicado que las mujeres son ya el 24,07% de la plantilla de la policía autonómica catalana. Una cifra que supone un incremento del 2,6% con respecto a 2020.
Otra entidad pública, la Agència de Residuos de Catalunya, se ha presentado también como ejemplo del modelo a seguir en lo que a la igualdad de género se refiere. Así, la jefa del Observatorio de Residuos y de Perspectiva de Género, Mireia Martí, ha explicado en su comparecencia que la agencia está llevando a cabo «un proyecto de residuos con perspectiva de género» cuyo objetivo es «aumentar la proporción de mujeres contratadas en el ámbito de los residuos, que es de una mujer por cada cinco puestos de trabajo, por debajo de la media del sector de la industria en Cataluña».
Proceso participativo
El plenario del OIG, por otro lado, ha acordado abrir por primera vez un «proceso participativo» con el fin de «definir su plan estratégico de cara a los próximos cuatro años». Este plan, ha informado en un comunicado, «debe establecer cuáles serán las principales líneas de actuación del OIG, que recopila datos estadísticos sobre perspectiva de género e interseccionalidad para analizar la situación de las mujeres en Cataluña». Todo ello con el fin de «erradicar» las desigualdades de género y «evaluar el impacto de las políticas públicas». El proceso durará seis meses y estará abierto a las vocalías que forman parte del observatorio: colegios profesionales, entidades, sindicatos y departamentos de la Generalitat.
La importancia de los datos
La consellera de Igualtat i Feminisme, Eva Menor, ha señalado en su intervención que los datos que recopila el observatorio «son esenciales para el feminismo porque proporcionan una base objetiva sobre la que se fundamentan las luchas por la igualdad y constatan que la igualdad efectiva entre mujeres y hombres aún está lejos de conseguirse». «Estos datos», ha añadido, «no solo informan sobre la realidad de las desigualdades sino que también permiten un tratamiento riguroso de la información para elaborar un diagnóstico cuidado».
La presidenta del ICD, Sònia Guerra, ha señalado, por su parte, que «los datos son el arma que tienen las personas que creen en la igualdad efectiva para contrarrestar los discursos negacionistas contra la igualdad de género». «Estos datos», ha concluido, «nos permiten hacer afirmaciones rigurosas, basadas en la evidencia científica».