Las investigaciones han confirmado que una red de narcotraficantes que operaba en el puerto de Barcelona está detrás del asesinato de David Caballero, alias Bubito, un estibador con vínculos en el mundo del crimen. El homicidio, perpetrado en Montgat el pasado noviembre, fue ejecutado por sicarios albaneses que habrían recibido un pago de 200.000 euros para llevar a cabo el encargo. La ejecución se produjo en la terraza de una cafetería minutos después de que la víctima dejara a su hijo en un colegio privado de Montgat. La Guardia Civil ha logrado desentrañar la trama gracias a interceptaciones telefónicas, que han permitido identificar a cinco implicados en la conspiración.
El presunto autor intelectual del crimen es J.C., alias Lucky, un capo que se encuentra actualmente en prisión, según ha publicado La Vanguardia. Desde la cárcel, habría dado la orden de ejecutar a Bubito en venganza por un intento previo de asesinato en su contra. La ejecución habría sido llevada a cabo por un grupo de sicarios albaneses. Además, Lucky había vendido una casa en Cabrera de Mar a Bubito cuando la relación entre ellos era de colaboración en los negocios del puerto y aún le debía dinero por esta operación.
Robo de clientes
Las escuchas telefónicas habrían desvelado también que Bubito habría pretendido quitar clientes a la red de narcotráfico lidera por Lucky y que el ejecutado sería «un chivato de la policía».
Las escuchas han sido posibles gracias a una jueza de Lleida que investiga la red liderada por Lucky, dado que una de las empresas vinculadas a la misma se encuentra en un polígono de esta ciudad. Bajo esta operación, la Guardia Civil detuvo entre diciembre y enero a 25 personas y se incautaron 7 toneladas de cocaína, 6 millones de euros en efectivo y diversas armas, entre ellas un AK47. Las grabaciones que implican a algunas personas de la red de Lucky en la ejecución de David Caballero deben ser ahora enviadas por la jueza de Lleida a la que investiga este suceso en Badalona.