Colombia, Panamá, México, El Salvador y, ahora, Canadá. La nación del arce ha sido la última en doblegarse ante la contudente agenda internacional de Trump. Tras una conversación telefónica entre el mandatario estadounidense y el aún primer ministro Trudeau, Ottawa ha aceptado reforzar la seguridad fronteriza de su nación con Estados Undios con el envío de 10.000 soldados, que se afianzarán en la faja limítrofe entre estados.
Breaking 🚨 Canada folds under tariff pressure! Tough trade policies pay off, bringing 10,000 new jobs to Mexico and Canada. Secure borders, strong neighbors—it’s just common sense! pic.twitter.com/aMG3bC8akZ
— April Color (@ColorApril) February 3, 2025
El acuerdo se ha establecido tras la amenaza de Trump de establecer tarifas del 25% a los productos de importación canadiense. El envio de tropas por parte de Canadá pausará 30 días la aplicación de los aranceles, dando margen de maniobra a la nación para reevaluar su situación.
Trump, en racha
Esta victoria diplomática se suma a la imparable lista de naciones que ceden ante las presiones de Trump. La aplicación por parte del Presidente de tarifas arancelarias al resto de países del mundo para promocionar la producción interna y patrocinar el producto estadounidense ha generado una situación de pánico colectivo entre las naciones americanas, con una fuerte dependencia económica de las exportaciones a Estados Unidos.
Este contexto ha debilitado su margen de maniobra en el ámbito de las relaciones internacionales, haciéndolas más proclives a ceder ante las exigencias de Washington y demostrando la eficacia del controvertido enfoque de Trump. Los éxitos hablan por si solos. Mientras, las víctimas de su implacable postura se lamen las heridas, pensando como revertir la situación de subordinación a los designios del líder republicano.
Reacciones
En Estados Unidos, la suspensión temporal de los aranceles ha sido recibida con alivio por parte de empresarios y economistas, que vaticinaban un impacto negativo en la cadena de suministro y en los costos de importación de bienes esenciales desde Canadá. En particular, la industria manufacturera y el sector agrícola han expresado su satisfacción ante la pausa en las tarifas, evitando un posible incremento en los precios de productos clave. A nivel político, el gobierno de Trump ha defendido su estrategia como un éxito en la negociación, asegurando que las concesiones de Canadá en materia de seguridad fronteriza ayudarán a reducir el tráfico de fentanilo y la migración ilegal. La ciudadanía ha recibido con optimismo la noticia, con miles de usuarios en redes loando la capacidad de negociación del presidente ante el resto de agentes internacionales.
🚨Breaking: Canada folded immediately following a conversation today with President Trump. They have agreed to all of the terms set by Trump and are implementing them immediately. pic.twitter.com/9L2JbStpDU
— Illinois Review (@IllinoisReview) February 3, 2025
En Canadá la respuesta ha sido más polarizada. Mientras que algunos sectores consideran que la decisión de Trudeau de reforzar la seguridad fronteriza es un mal necesario para proteger la economía canadiense y evitar una crisis comercial con su principal socio, otros ven la medida como una cesión ante la presión de la Casa Blanca. La oposición ha criticado que el despliegue de tropas en la frontera con EE.UU. y la designación de un «zar del fentanilo» puedan afectar la soberanía del país, defendiendo que las decisiones de política interna no deberían ser dictadas por amenazas de aranceles extranjeras.
La tensión también se ha trasladado al ámbito social, con protestas en varias ciudades y expresiones de descontento en eventos públicos, como el reciente partido de la NHL en Ottawa, donde aficionados abuchearon el himno estadounidense en señal de rechazo a la postura de Trump.
Con la amenaza de los aranceles aún planeando sobre el resto de naciones, falta ver como Estados Unidos capitalizará el momentum de su éxito. Trump promete mano dura en la defensa de los intereses estadounidenses, y hasta ahora los hechos parecen acompañar esta aseveración.