Barcelona vive hoy una jornada de alta tensión en el barrio del Eixample, donde cientos de activistas y vecinos de la zona han pasado la noche frente Casa Orsola, finca modernista de la ciudad. Su objetivo; evitar el desalojo de uno de sus residentes, cuyo contrato de alquiler dejó de ser renovado tras la adquisición del inmueble por parte de una empresa de inversiones internacional. Pese a los reiterados avisos, el ahora ocupante sin título, profesor de profesión, ha seguido pagando la mensualidad en señal de disconformidad y se niega abandonar la vivienda.
🔵 Desenes de persones s'apleguen davant de la Casa Orsola de Barcelona per evitar el desnonament d'un dels veïns, previst per avui.
— Ràdio Estel (@radioestel) January 31, 2025
📻 Fem un seguiment a peu de carrer de tot el que passi en aquest símbol de la lluita contra l'especulació amb l'habitatge.
▶️ Escolta'ns!… pic.twitter.com/bMC0AsPkWn
Según las informaciones facilitadas por las entidades convocantes, cientos de personas se concentran ya frente al edificio, cuyo desalojo se programa a las 10:30 de hoy.
El caso
El edificio fue adquirido en su totalidad en 2021 por el fondo de inversión Lioness Inversiones SL, empresa dedicada a la adquisición de viviendas para su posterior arrendamiento, sea en clave turística o residencial. En este caso en concreto, el objetivo de la empresa es reformar la distribución interna del edificio para así aumentar el número de residencias y sacarlas al mercado del alquiler temporal. Para ello, cancelaron la renovación del contrato de todos los residentes, instándoles a abandonar la propiedad.
9 de los 27 residentes han abandonado ya la finca, con el resto de ellos pasando a estar en situación de ocupación irregular; pretexto bajo el cual pueden ser desalojados con base en la legalidad. El caso ha levantado indignación entre partidos y colectivos por la vivienda, que se manifiestan hoy en símbolo de solidaridad. El de hoy es solo el primer desalojo, ya que se prevé el vaciado total del edificio antes de la finalización del año.
Reacciones
Casa Orsola se ha convertido estos días en una de las principales tendencias de las plataformas digitales. Entidades, usuarios y organizaciones de carácter social han manifestado así su disconformidad en el ámbito virtual llamando a la ciudadanía a la movilización.
"Si cau la Casa Orsola, Barcelona estarà més podrida.” Centenars de persones s’han concentrat per evitar el primer desnonament d'aquest edifici de l’Eixample, símbol de la lluita per l'habitatge. El @SindicatLloguer ha organitzat una marató de resistència https://t.co/whYMSxDyhb pic.twitter.com/VTS8tKzWaQ
— 324.cat (@324cat) January 30, 2025
Si bien es cierto que la tónica general en redes sociales es de solidarización con los residentes del edificio, también hay quien llama a respetar los procedimientos legales. El inmueble ha sido legítimamente adquirido por un tercero, cuyo plan de rehabilitación y arrendamiento se ajusta a su vez a la legalidad. Estas voces, de talante más moderado, han sido desestimadas por la mayoría de usuarios, que viven con profunda indignación los hechos que se han sucedido y se prevé que sucederán. Mientras tanto, ciudadanos siguen reuniéndose a las puertas de Casa Orsola, a la expectativa de la inminente llegada de las fuerzas de orden y seguridad.