En un giro significativo en la política alemana, el líder conservador de la CDU, Friedrich Merz, ha accedido a que su partido colabore con la Alternativa para Alemania (AfD) para aprobar un nuevo plan de inmigración. Esta decisión marca un cambio drástico en la postura tradicional de la CDU, que había mantenido un cordón sanitario en torno a la derecha más radical.
Deportaciones inmediatas…
El Bundestag ha dado luz verde a una moción no vinculante que endurece las políticas de inmigración en el país. Conocido en los medios como el «plan Merz», este conjunto de medidas incluye la implementación de controles fronterizos interterritoriales permanentes en todo el territorio alemán. Además, se establece un rechazo absoluto a la entrada de inmigración ilegal y la detención inmediata de cualquier persona en situación irregular, con el objetivo de facilitar su posterior deportación.
El plan también contempla la creación de centros federales de salidas, donde se gestionará el proceso de deportación de aquellos que no cumplan con las normativas de inmigración.
„Ich möchte Mehrheiten in der politischen Mitte. Aber ich bin auch nicht länger bereit, mich von einer Minderheit davon abbringen zu lassen, Abstimmungen herbeizuführen, die in der Sache richtig sind. Unser Vorschlag ist in der Sache richtig und notwendig.“ ™ pic.twitter.com/THeXBIIk2n— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) January 29, 2025
Respuesta a las criticas
Merz, después de la multitud de criticas que ha recibido por llegar a un acuerdo con la AfD, ha declarado «Quiero mayorías en el centro político. Pero tampoco estoy dispuesto a permitir que una minoría me disuada de emitir votos correctos sobre el tema. Nuestra propuesta es correcta y necesaria en esencia».