Daniel Lacalle, exdiputado del Partido Popular y antiguo gurú económico de Pablo Casado, ha lanzado una dura crítica hacia su formación tras su reciente voto a favor del nuevo decreto ómnibus, cocinado por Carles Puigdemont. Al igual que el anterior, este decreto también avala el regalo del Instituto Cervantes de París a los nacionalistas ultramontanos del PNV, lo que ha generado un fuerte descontento entre muchos simpatizantes y afiliados de los liberal-conservadores.
Equidistantes con el «comunismo»
Según informan algunos medios, este cambio de postura del PP podría estar relacionado con la interpretación que sus dirigentes habrían hecho de algunas encuestas internas, donde se percibía una percepción negativa sobre el rechazo a revalorizar las pensiones y bonificar el transporte público. Esta situación ha llevado a Lacalle a reprobar la actitud de su ex partido, afirmando: «Cuando un partido de centroderecha deja de defender la propiedad privada, la libre empresa, la bajada de impuestos, la reducción de gasto y la batalla cultural, no está viajando ‘al centro’, está viajando al precipicio».
Querido PP nacional:
Cuando un partido de centroderecha deja de defender la propiedad privada, la libre empresa, la bajada de impuestos, la reducción de gasto y la batalla cultural, no está viajando «al centro», está viajando al precipicio.
El centro no es la equidistancia…— Daniel Lacalle (@dlacalle) January 30, 2025
Devoto de Ayuso y no del PP
El exdiputado ha enfatizado que no existe un término medio viable en esta cuestión, desdibujando la noción de un centro puro: «El centro no es la equidistancia entre la libertad y el comunismo». A pesar de su crítica, Lacalle ha dejado entrever un rayo de esperanza para el futuro, concluyendo con un mensaje optimista: «Nos queda Madrid. Con cariño».