Los siete diputados de Junts, capitaneados por el prófugo Carles Puigdemont desde Waterloo, han sometido a una nueva humillación al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El socialista no solo ha aceptado trocear el controvertido decreto ómnibus, tal y como le pedía también el PP, sino que, además, se someterá a la cuestión de confianza que le exigen los separatistas catalanes desde hace varias semanas.
El Gobierno ha aprobado un nuevo Real Decreto Ley Social que contiene la práctica totalidad de las medidas del escudo social aprobado en diciembre.
Un total de 29 medidas, que incluyen:
➡️ La revalorización de las pensiones conforme al IPC
➡️ La mejora de las pensiones mínimas… pic.twitter.com/fwu1nsf4yf— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 28, 2025
La debilidad del Ejecutivo de Sánchez es una evidencia. Como también lo es que Puigdemont y Junts no están dispuestos a ponérselo fácil porque a su pretensión de generar el caos en España se suma otra aún más importante: recuperar el paso en Cataluña.
La autorización de Puigdemont
El nuevo acuerdo alcanzado este martes entre el presidente y Junts para sacar adelante aquellas partes del decreto ómnibus que sí interesan a los separatistas ha recibido duras críticas por parte del PP y de VOX. El portavoz de los populares, Borja Sémper, ha asegurado que el Gobierno de Sánchez está «encerrado a la espera de la autorización de Puigdemont». Sémper ha recordado que el Gobierno, «hasta hace muy pocas horas», dijo que no dividiría el decreto ómnibus. «Lo hace ahora», ha añadido, «por exigencias de sus socios».
Sémper ha explicado que el PP ofreció sus votos «para subir las pensiones, dar salida a las ayudas para los valencianos perjudicados por la DANA y a los usuarios del transporte y Sánchez, como ha quedado acreditado, ha preferido pasar por la humillación a la que le ha sometido el señor Puigdemont y plegarse a sus imposiciones como es la cuestión de confianza». Las medidas que saldrán adelante en virtud del acuerdo de Sánchez con Junts, además, ya habían sido planteadas por el PP y se podían aprobar «sin mayor problemas». Pero se ha hecho «a la manera de Sánchez, con chantajes, mentiras, concesiones y trampas».
¿Socio posible?
El secretario general de VOX, Ignacio Garriga, ha señalado, por su parte, que Sánchez, «el líder de la trama corrupta y criminal», es «guiado por el señor Puigdemont desde Suiza, asesorado por el señor Junqueras desde Cataluña y chantajeado por el PNV desde el Congreso o desde el norte de nuestra querida nación». Garriga ha añadido que lo sucedido no sorprende a VOX porque Sánchez «es aliado del separatismo y el separatismo es aliado del Partido Socialista».
Y ha puesto en evidencia la incoherencia que muestran Junts y ERC cuando en el Parlament «insultan» al socialista Salvador Illa. «Están dispuestos a vender nuestra nación con tal de que Sánchez siga una noche más en Moncloa», ha concluido y se ha preguntado si el PP seguirá considerando a Junts como «un socio posible».
Ante un Gobierno rendido al separatismo, tenemos a un PP que no lidera la oposición y ve en Junts un socio posible.
En cambio, en VOX lo tenemos claro: distancia infinita y oposición total al Gobierno de Sánchez y sus socios golpistas.@Igarrigavaz ⬇️ pic.twitter.com/RmZfYTWG2Y— VOX 🇪🇸 (@vox_es) January 28, 2025