El mundo tecnológico y financiero ha entrado en estado de shock tras la histórica caída del stock de Nvidia, que ha perdido en un solo día el 17% de su valor –600.000 millones de dólares-. Este evento no ha sido aislado, con otros gigantes de la industria como Microsoft, Alphabet y Tesla experimentando pérdidas significativas debido a la irrupción de China en el mercado de las IA, en el que estas empresas habían hecho fuertes apuestas económicas. El suceso ha generado un intenso debate sobre el futuro de la inteligencia artificial, Silicon Valley y la sostenibilidad de los titanes tecnológicos, con una competencia cada vez más atomizada en el sector.
¿Qué ha pasado?
El desencadenante de la crisis ha sido el anuncio por parte de China de su modelo IA DeepSeek R1. Este software, cuya potencia y capacidades parecen estar a la par con las apuestas más punteras de la IA occidental, ha sido desarrollado con chips antiguos de Nvidia y, por ende, a una fracción del coste habitual. Este avance pone en tela de juicio la necesidad de seguir invirtiendo cantidades astronómicas de dinero en el desarrollo y producción de nuevo hardware, que hasta ahora ha sido la estrategia de los gigantes tecnológicos americanos para seguir avanzando y mejorando sus modelos de inteligencia artificial.
La IA china DeepSeek desata un terremoto en los mercados
— DW Español (@dw_espanol) January 28, 2025
La nueva aplicación china, de bajo coste y código abierto, desafía el dominio de Estados Unidos en Inteligencia Artificial. /rc pic.twitter.com/1FjZ9aiv1W
La propuesta de DeepSeek cambia las reglas del juego, demostrando que modelos competitivos pueden desarrollarse sin requerir costosos recursos tecnológicos. Nvidia, en su posición como principal proveedor de tecnología para el desarrollo de la IA, ha sido severamente afectada, golpeando directamente el sector que la ha catapultado a lo largo de los últimos años.
El efecto inmediato ha sido la venta masiva de acciones de las compañías tecnológicas por parte de los inversores, liderando Nvidia las pérdidas y marcando la mayor caída de capitalización bursátil de la historia. Microsoft, Alphabet y Tesla se han visto también afectadas mientras los inversores reevalúan la rentabilidad de su estrategia de IA.
Reacciones
Mientras los líderes de la industria llaman a la calma y tratan de poner en perspectiva el evento, asegurando que la irrupción de DeepSeek no supone una amenaza, sino una «oportunidad para ampliar el mercado», analistas y usuarios se muestran más escépticos.
Los expertos advierten que esto podría ser solo el comienzo de una reestructuración más profunda del sector, que hasta ahora no había tenido que dar explicaciones de la rentabilidad de sus inversiones con base en los resultados obtenidos. Las empresas deberán ahora demostrar que sus inversiones en hardware y software son eficientes, sostenibles y capaces de competir con soluciones más económicas.
Nvidia: "Comprá nuestras GPUs de 40 lucas verdes"
— Alan Daitch (@AlanDaitch) January 27, 2025
DeepSeek: "Amigo, con la placa que tenés para el Counter ya podés entrenar IA"
Cómo una empresa china acaba de hackear las reglas del juego y está tumbando la bolsa estadounidense 🧵👇
Por su parte, las redes se han convertido en un hervidero, con millones de usuarios entrando en pánico tras la caída bursátil de los gigantes tecnológicos de referencia en el sector. Como suele ser habitual, la reacción se ha dividido entre el análisis crítico y el humor, con el primero ganando presencia debido a la euforia que hasta ahora había guiado al sector de las IA.
La incertidumbre ha provocado una ola de preocupación, con pequeños inversores y aficionados preguntándose si la inteligencia artificial ha sido hasta ahora una burbuja financiera y si las empresas en las que han depositado su confianza, dinero, o de las cuales depende la viabilidad de su sector de empleo serán capaces de adaptarse al nuevo paradigma.
La evolución del oro, bitcoin y las acciones de Nvidia en los últimos cuatro años… pic.twitter.com/yEEhz0HE1K
— MΛRC VIDΛL (@marcvidal) December 8, 2024
En foros de inversores, los debates se centraron en la viabilidad a largo plazo de las empresas tecnológicas que dependen de infraestructuras costosas, y muchos usuarios han compartido gráficos de la caída histórica de las acciones de Nvidia.
Algunos usuarios han aprovechado el momento para criticar lo que consideran una sobrevaloración de la industria de la IA, afirmando que Nvidia y Sillicon Valley han convencido falazmente a la industria de que solos ellos podían producir inteligencia artificial, y que ahora una startup China los ha «puesto en evidencia». Estas opiniones reflejan el escepticismo hacia la narrativa de que solo las grandes inversiones y los chips de última generación son clave para el éxito en IA.
Un cambio de rumbo
Por ahora, el mercado sigue tambaleándose, y los expertos sugieren que este podría ser un punto de inflexión. Silicon Valley, una vez sinónimo de innovación y liderazgo mundial, enfrenta ahora una de sus mayores pruebas en una era donde la competencia global no solo se ha intensificado, sino que también ha demostrado ser más económica y competitiva.
