Nuevo vuelco en el caso de Nacho Cano y la presunta explotación de becarios en el desarrollo de su musical “Malinche”. Carlos Valle Muñoz-Torrero, juez encargado de la instrucción, ha imputado a dos policías relacionados con el caso por presuntos delitos de coacción y detención ilegal contra 17 becarios relacionados con el proyecto de Cano.
Este suceso pone en tela de juicio la credibilidad del proceso, cuestionando la validez de las declaraciones con base en las cuáles se imputó al artista y dando verosimilitud al relato qué apunta que la policía habría intentado forzar testimonios contra Cano. Si las investigaciones confirman irregularidades en la actuación policial, podría beneficiar la posición de la defensa y su equipo al cuestionar el rigor y la objetividad de las pesquisas iniciales.
El juez imputa a dos policías del caso Nacho Cano por coacciones a los becarios
— Renacido 🇪🇸 (@Renacidoaqui) January 28, 2025
Cuando Óscar Puente veía una ofensa intolerable a la policía que Nacho Cano criticase a algunos de ellos por esas coacciones. Que le pida perdón ya
Lo de Marlaska y su troup policial #TEM28E pic.twitter.com/7NQCyrwfGu
La noticia ha sido motivo de polémica en redes sociales. Las plataformas se han inundado de mensajes en apoyo al artista, condenando la presunta mala fe de los órganos policiales y posicionándose en su mayoría a favor del relato de Cano. En este sentido, la aparición de estas nuevas informaciones parece haber reforzado su narrativa de cara a la opinión pública, contando con más soportes y mensajes de apoyo que nunca.
A su vez, los usuarios que han salido en su defensa, han cargado también contra Óscar Puente, quién en el pasado calificó las acusaciones de Cano contra la policía de “ofensa intolerable”. El sentimiento de apatía generalizada contra el Gobierno y su espacio ideológico parece haberse visto revifado por la noticia, que empeora drásticamente su imagen institucional y refuerza la postura de sus detractores.