Las políticas woke están en retroceso en EE.UU. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó el martes pasado el proyecto de Ley «Violence Against Women by Illegal Aliens Act«, una proposición que busca enmendar la actual Ley de Inmigración y Nacionalidad «para garantizar que los inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos sexuales, violencia doméstica, abuso infantil o violaciones de órdenes de protección puedan ser deportados».
La medida fue aprobada con 274 votos favorables, compuestos por 213 republicanos y 61 demócratas, mientras que 145 demócratas votaron en contra y 15 legisladores se abstuvieron de tomar parte en la polémica votación.
La legislación, presentada por la congresista conservadora Nancy Mace, es una reiteración de un texto ya aprobado por la Cámara de Representantes el año pasado, y que no fue ratificada por el Senado, y que amplía las bases y tipos de delito bajo las cuales se considera que un inmigrante debe ser deportado.
Reacciones encontradas
La votación negativa por parte de la mayoría de representantes demócratas ha generado fuertes reacciones en el ámbito político y mediático. Políticos y sectores republicanos han aseverado que la postura de los liberales presenta profundas contradicciones con el resto de su ideario, poniendo de manifiesto que su afán por proteger a delincuentes sexuales y violentos «simplemente por su estatus migratorio», entra en conflicto con sus compromisos con el feminismo y la defensa de los derechos de la mujer.
Holding the line. https://t.co/R5hM2jFLDM
— Nancy Mace (@NancyMace) January 17, 2025
A su vez, el espacio mediático conservador ha señalado que la falta de apoyo demócrata a este proyecto alimenta el rechazo generalizado hacia las comunidades inmigrantes, impidiendo a la ciudadanía fiscalizar a los delincuentes y distinguirlos dentro del grosor migratorio, determinando su postura como incongruente y falta de responsabilidad.
Una narrativa frecuente entre estos sectores conservadores apunta también a las posibles contradicciones del pensamiento progresista, señalando que la defensa de políticas «woke» entra en conflicto con las realidades de una inmigración que, en algunos casos, reproduce valores culturales patriarcales y retrógrados como la oposición a los derechos del colectivo LGTBQ+, la equidad de género o la libertad de expresión.
Fingers crossed AOC runs for President in 28. https://t.co/d6pkOVWZS5
— Nancy Mace (@NancyMace) January 17, 2025
En definitiva, la votación del pasado martes ha llevado al bloque conservador a poner de manifiesto un decálogo de incompatibilidades entre el pensamiento progresista americano y su predisposición favorable por la inmigración.
Contexto político
El proyecto de ley llega en un momento en que la política migratoria de Estados Unidos se encuentra en el centro del debate, con el gobierno de Joe Biden enfrentando duras críticas tanto de republicanos como de sectores progresistas reacios con su mandato. A su vez, el Senado republicano tiene en sus manos el destino de esta legislación, lo que augura un debate todavía más polarizado.
En España también hemos visto un giro a favor de las deportaciones hacia delincuentes reincidentes y esta semana hemos visto una petición de la policía para expulsar a un marroquí por organizar una fiesta por un cartel en que se prohibía a » los maricones » entrar en una fiesta. La solicitud de expulsión no obstante necesita ser aprobado por un juez puesto que el responsable no ha sido todavía condenado . La decisión ha sido criticada por no ir acompañada con la de otros irregulares condenados por delitos graves como violación o abusos.