La española, Blanca Ojanguren, ha muerto este viernes por el ataque de un elefante en Tailandia. La joven vallisoletana se encontraba en la isla de Yao Yai, en Tailandia, donde participó en una actividad turística del centro Koh Yao Elephant Care, donde los visitantes pueden interactuar con los elefantes.
Blanca Ojanguren era una joven de 22 años, perteneciente a una familia de militares. Cursaba Derecho y Relaciones Públicas en la Universidad de Navarra. En los últimos meses, había realizado prácticas en la sección de protocolo en el Cuartel General de la Armada de Madrid y también anteriormente había trabajado en una empresa de asesoría técnico-jurídica en Madrid.
Una trabajadora del centro de Koh Yao Elephant Care informó cómo la joven estaba bañando al elefante cuando pasó por delante de él y este le clavó un colmillo causándole heridas por las que murió más tarde. otra versión señala que la muerte se debió al golpe recibido tras ser golpeada por la trompa del animal.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó el fallecimiento de la joven e informó que el Consulado de Bangkok está en contacto con los familiares de la víctima proporcionando toda la asistencia consular necesaria.
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha expresado su pésame y condolencias para la familia de la joven a través de su cuenta de X.
Mi más sentido pésame para la familia de Blanca Ojanguren.También para su otra familia del colegio @PinoalbarEdu DEP pic.twitter.com/1IpBb3sQw2— Jesus Julio Carnero (@JesusJCarnero) January 3, 2025
Lavar elefantes, o bañarse con ellos son una de las actividades más populares entre los turistas de Tailandia. Se trata de la primera muerte por el ataque de un elefante del 2025. Según datos del Departamento de Parques Nacionales, en los últimos 12 años se han producido 240 accidentes mortales por elefantes, aunque la mayoría se trata de animales salvajes que invaden las zonas habitadas por personas.
El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia calcula que más de 4000 elefantes salvajes viven en los santuarios, parques nacionales y reservas naturales de Tailandia. Una población en aumento, aunque aún muy por debajo de los 300.000 elefantes que poblaban el país hace más de un siglo.
La muerte de la joven, Blanca Ojanguren, deja un profundo pesar a sus familiares y amigos. Este accidente pone en debate los riesgos asociados a las actividades turísticas con animales en Tailandia, donde los elefantes son utilizados de manera frecuente para espectáculos y experiencias.