Elon Musk publicó hace unos días un polémico artículo en el que defiende que el partido AFD es la única esperanza para Alemania. El artículo, como era de esperar, ha generado numerosas reacciones a favor y en contra, especialmente en Alemania, donde se ha acusado a Musk de entrometerse en las elecciones y de apoyar a la extrema derecha.
El texto del artículo es el siguiente:
Sólo la AfD puede salvar a Alemania
Alemania se encuentra en una coyuntura crítica, y su futuro se tambalea al borde del colapso económico y cultural. Como alguien que ha invertido significativamente en el panorama industrial y tecnológico de Alemania, creo que me he ganado el derecho de hablar con franqueza sobre su rumbo político.
La Alternativa para Alemania (AfD) representa el último vestigio de esperanza para esta nación. He aquí por qué:
Reactivación económica:
La economía alemana, que en su día fue la potencia de Europa, hoy está sumida en una burocracia y unas regulaciones agobiantes. La AfD entiende que la libertad económica no sólo es deseable, sino necesaria. Su estrategia de reducir la extralimitación del gobierno, recortar los impuestos y desregular el mercado refleja los principios que han hecho que Tesla y SpaceX tengan éxito. Si Alemania quiere recuperar su poderío industrial, necesita un partido que no sólo hable de crecimiento, sino que promulgue políticas para fomentar un entorno en el que las empresas puedan prosperar sin la mano dura del gobierno.
Inmigración e identidad nacional:
Alemania ha abierto sus fronteras a la inmigración masiva, lo que, si bien tiene un propósito humanitario, ha provocado importantes tensiones culturales y sociales. La AfD aboga por una política de inmigración controlada que priorice la integración y la preservación de la cultura y la seguridad alemanas. No se trata de xenofobia, sino de garantizar que Alemania no pierda su identidad en su búsqueda de la globalización. Una nación debe mantener sus valores fundamentales y su herencia cultural para permanecer fuerte y unida.
La descripción de la AfD como ultraderechista resulta claramente falsa simplemente por señalar que Alice Weidel, la líder del partido, tiene una pareja del mismo sexo de Sri Lanka. ¿Les suena eso a Hitler? Por favor.
Elon Musk
Energía e Independencia:
Las políticas energéticas impulsadas por las coaliciones actuales no sólo son económicamente costosas, sino también geopolíticamente ingenuas. La decisión de Alemania de abandonar gradualmente la energía nuclear y depender en gran medida del carbón y el gas importado, además de la energía eólica y solar, muy variables, sin las baterías necesarias para la red eléctrica que proporcionen estabilidad, la ha dejado vulnerable, especialmente a la luz de las interrupciones del suministro de energía. La postura de la AfD en materia de energía es pragmática y aboga por un enfoque equilibrado. Espero que consideren redoblar la apuesta por la energía nuclear segura, junto con el almacenamiento de energía en baterías para amortiguar las grandes oscilaciones en el uso de electricidad, ya que esa es la solución obvia.
Realismo político:
Los partidos tradicionales han fallado a Alemania. Sus políticas han provocado estancamiento económico, malestar social y una dilución de la identidad nacional. La AfD, a pesar de que se la etiqueta de ultraderecha, ofrece un realismo político que resuena entre muchos alemanes que sienten que el establishment ignora sus preocupaciones. Aborda los problemas en cuestión sin la corrección política que a menudo enmascara la verdad.
La descripción de la AfD como ultraderechista resulta claramente falsa simplemente por señalar que Alice Weidel, la líder del partido, tiene una pareja del mismo sexo de Sri Lanka. ¿Les suena eso a Hitler? Por favor.
Innovación y futuro:
He creado empresas basándome en el principio de que la innovación exige liberarse de restricciones innecesarias. La visión de la AfD coincide con este principio. Impulsa reformas educativas que fomenten el pensamiento crítico en lugar del adoctrinamiento y apoya a las industrias tecnológicas, que son el futuro del liderazgo económico global.
A quienes tachan de extremista a la AfD les digo que miren más allá de las etiquetas. Miren las políticas, los planes económicos y los esfuerzos de preservación cultural. Alemania necesita un partido que no tenga miedo de desafiar el status quo, que no se deje atrapar por la política del pasado.
La AfD puede salvar a Alemania de convertirse en una sombra de lo que fue. Puede conducir al país hacia un futuro en el que la prosperidad económica, la integridad cultural y la innovación tecnológica no sean sólo aspiraciones sino realidades. Alemania se ha sentido demasiado cómoda con la mediocridad; es hora de hacer cambios audaces, y la AfD es el único partido que ofrece ese camino.
Si Alemania dejó de crecer, no es x lo q cuenta E Musk.
Quién cree q es él para decidir por el mundo? Se autodenominó el Mesías?
Cuenta él todos los beneficios que tiene del o los estados, pero odia q otros tengan?