Sin duda uno de los personajes que ha marcado 2024 ha sido Elon Musk. El multimillonario y polifacético empresario sudafricano ha tenido un gran protagonismo tanto por sus éxitos empresariales, como por su implicación en la campaña electoral americana con su apoyo explícito a Trump. Este protagonismo le ha valido tanto entusiastas partidarios como enemigos furibundos.
Centrándonos en su actividad política, veamos sus posicionamientos más destacados y sus apoyos y detractores.
- Denunciar la aplastante inclinación demócrata de los medios convencionales. Frente a ello ha reivindicado a su red social X en la que la conversación es libre sin censura como si ocurre en los medios convencionales.
You are the media now.
They are the past. https://t.co/eFxN6ou9Pq— Elon Musk (@elonmusk) December 9, 2024
Lógicamente su posicionamiento le ha valido la enemistad de los medios demócratas, la mayoría, pero también de algunos conservadores que al final del día compiten con las redes sociales por el mismo mercado. La realidad es que en X no existe la censura ni para ideas izquierdistas , ni de derechas. Lo de que el algoritmo favorece a las ideas de derecha es algo que no he podido comprobar. Mi experiencia no va en esa dirección.
- Oponerse radicalmente a la ideología woke especialmente en su labor de promocionar la transición de género entre menores. Musk tiene la mala experiencia personal de haber cedido al chantaje emocional de autorizar la transición de un hijo suyo bajo la presión de un suicidio argumento falaz e inmoral.
Elon Musk: «At its heart, wokeness is divisive, exclusionary and hateful.» pic.twitter.com/33E8cN2bSe— ELON CLIPS (@ElonClipsX) May 19, 2024
Su militancia antiwoke le ha valido ser calificado de fascista y ultraderechista por la izquierda demócrata y, a la vez, ha sido uno de los temas estrella que ha facilitado el triunfo de Trump en las elecciones, por cuanto el antiwokismo es mayoritario en la sociedad americana. Acostumbrados a cancelar, los izquierdistas se encuentran a disgusto cuando la conversación es libre.
- Apoyar una amplia desregulación, derogar normas , reducir la presión fiscal y el gasto público. Para ello Trump le ha nombrado para presidir una Comisión Asesora (D.O.G.E) en esta materia con objetivos muy ambiciosos.
@DOGE is inevitable pic.twitter.com/4AaEr0Sev6— Elon Musk (@elonmusk) November 25, 2024
Su posicionamiento liberal en favor de la reducción del tamaño del estado y de la libertad individual, le ha válido la oposición de la izquierda, estatalista por definición, queda muy lejos la frase de Indalecio Prieto, “socialista a fuer de liberal”, pero también del sector socialdemócrata del partido republicano. Desde luego no es la persona más querida por la burocracia, especialmente la del Pentágono y la Casa Blanca. Reducir el déficit público nunca es la prioridad de un político.
- Apoyar la aplicación de medidas de control en las fronteras y de deportación de determinados colectivos de inmigrantes ilegales. A pesar de esta postura en favor de regular y limitar la inmigración se ha manifestado a favor de las visas especiales en favor de trabajadores cualificados, especialmente ingenieros, por considerar que se necesitan a los mejores para liderar los avances tecnológicos ya que la cantera propia no es suficiente para seguir por delante de chinos y rusos.
Legal immigration of talented, hardworking and honest people will be expedited in this administration— Elon Musk (@elonmusk) December 12, 2024
Defender la expulsión de ilegales con antecedentes penales y , en general, su postura en favor del control de la inmigración le ha valido las críticas demócratas. Sin embargo su defensa de las visas para trabajadores cualificados, ha defendido que en América falta talento y que, como en un equipo deportivo, hay que fichar a los mejores, ha generado fuertes críticas de los republicanos más nacionalistas y radicales en materia de inmigración.
X como extensión de su personalidad
Su afición a expresarse sin filtros y de forma espontanea, más desde su adquisición de X en la que interactúa constantemente, le ha ocasionado criticas que el mismo admite. A raíz de un tuit falso sobre Paul Pelosi, rectificado posteriormente, dijo: “Mi cuenta en Twitter es una extensión de mi personalidad y voy a tuitear algunas estupideces y voy a cometer errores». Declaración no muy común entre personajes poderosos.
pic.twitter.com/nad63csUhQ— Elon Musk (@elonmusk) December 26, 2024
También se ha criticado su concentración de poder, las posibles incompatibilidades de su labor pública y sus negocios, el hecho que un multimillonario se dedique a la política. Frente a esta críticas sus defensores alegan que carece de poderes ejecutivos, simplemente forma parte de una comisión asesora en materia de reducción de costes, que la incorporación de talento en política es una necesidad para frenar la decadencia americana, que el hecho de que se manifieste sin filtros y a cara descubierta no lo hace más influyente que Soros o Gates y , al contrario, lo hace más susceptible de ataques de todo tipo.
Como se desprende de todo lo dicho, tengo una postura de simpatía por Elon Musk. Su carácter disruptivo es una bocanada de aire fresco en la política. Su preocupación por cuestiones de fondo, con implicaciones a medio y largo plazo, me parece necesaria para corregir la tendencia de los políticos a preocuparse exclusivamente por el corto plazo que es lo que piensan que hace ganar elecciones. Musk cree que Occidente esta en decadencia y que sólo afrontando con decisión las causas de su declive, lento pero inexorable, será posible revertir la situación. De lo contrario los BRICS, especialmente China, tienen la supremacía mundial al alcance de la mano en pocos años. Ese mismo carácter me hace pensar que su presencia en primera línea de la política será breve, tanto porque chocará con el aparato republicano como porque se cansará y emprenderá otras aventuras empresariales que es lo que realmente le gusta.