Este miércoles, Izquierda Española llevó a cabo un acto en Valladolid con la participación del procurador de las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea; el delegado territorial de la región, Pedro García; la exportavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez; y el Secretario General del partido, Guillermo del Valle.
Al comenzar su intervención, Francisco Igea denunció que «la política española atraviesa un periodo de gran descrédito y, lamentablemente, no está resolviendo los problemas de la ciudadanía.» Además, afirmó que «los partidos políticos deben ser útiles y no pueden convertirse en herramientas al servicio del poder».
A continuación, Soraya Rodríguez defendió «la necesidad de un Estado fuerte para abordar de manera efectiva los problemas sociales» y planteó que «es necesario cuestionar si el actual Estado autonómico está resultando útil«.
En la misma línea, criticó la política de concesiones del gobierno hacia los nacionalistas, afirmando: «No se puede implementar una política de vivienda progresista si se depende de los votos del PNV».
Respecto a la posibilidad de una alternativa al sanchismo dentro del PSOE, fue contundente: «Sánchez aparta a cualquier persona que exprese la más mínima discrepancia; la alternativa de izquierda progresista se encuentra fuera de los partidos institucionales actuales».
Guillermo del Valle inició su intervención subrayando una idea central: «En la actualidad, enfrentamos serios problemas relacionados con la vivienda, los salarios y la calidad de los servicios públicos, mientras que el gobierno carece de presupuestos, no ejerce un verdadero liderazgo y parece más interesado en polarizar la sociedad para mantenerse en el poder».
Además, destacó que «los ataques del gobierno actual a los jueces y al Estado de Derecho terminan perjudicando a los más desfavorecidos. La Ley es la única garantía que tienen aquellos que no poseen nada frente a los poderosos».
Del Valle también abordó la cuestión de la financiación de los servicios públicos, señalando que «el cupo catalán acordado provoca que las regiones menos favorecidas terminen financiando a las más ricas. Esto es un verdadero sinsentido antisocial».
Para concluir, afirmó con firmeza: «Izquierda Española se convertirá en un instrumento útil, ya que nuestras ideas son de sentido común y son compartidas por millones de españoles».