Una de las máximas del Gobierno español a lo largo de esta legislatura ha sido promocionar las lenguas cooficiales del Estado en las instituciones europeas. Paradójicamente, parece que, según las últimas declaraciones de la embajadora de Varsovia de la Unión, este ejercicio de voluntariado ha llegado a su fin. “No he recibido petición todavía. Entiendo que, después de las discusiones en la anterior presidencia, estamos esperando informes. Pero si hay voluntad, haremos lo que los Estados miembros nos pidan”, respondió Agnieszka Bartol tras ser preguntada por la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en la UE.
La gran dificultad que presenta esta operación de promoción lingüística es que el ministro Albares se comprometió por carta a costear todos los gastos que implicara dotar de oficialidad a las lenguas regionales en la Unión.
Sin embargo, a la luz de los acontecimientos, da la sensación de que el resto de los Estados miembros desconfían del Ejecutivo español y tienen dudas sobre la capacidad logística de esta propuesta. En este escenario que se les plantea a los socialistas, parece que la concesión a los partidos nacionalistas, por ahora, no se exportará más allá del Congreso de los Diputados.
Junts muy crítico
Aleix Sarri, un peso pesado del partido, ha denunciado en sus redes que el Gobierno español no tiene como prioridad promocionar el catalán y que es por ello que no presiona adecuadamente al resto de Estados miembro. «Si se esforzaran igual que con Teresa Ribera, la oficialidad hace meses que sería un hecho», ha tuiteado.
S’encalla, però no perquè no estigui a l’agenda d’una reunió, sinó perquè el govern espanyol no fa el què ha de fer en els contactes bilaterals amb els estats. Si s’esforcessin amb el català tant com ho han fet amb nomenar Teresa Ribera, la oficialitat fa mesos que seria un fet. https://t.co/KC9QrkZjZg— Aleix Sarri i Camargo (@aleixsarri) December 12, 2024