Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, exmiembros de ETA, han sido condenados a 30 años de cárcel por el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle.
El asesinato
López de Lacalle, un intelectual asesinado tras tres intentos fallidos, fue atacado por Aguirrebarrena el 7 de mayo de 2000 en Andoain, a la salida del portal del antiguo militante comunista y periodista de El Mundo, recibiendo 4 disparos a bocajarro, ante la atenta vigilancia de Arzalluz.
La sentencia
La sentencia se emite casi 25 años después de su muerte, condenando a los imputados a la pena máxima por un “delito de terrorismo con acusación dolosa de muerte”, a la que se le suma la agravante de alevosía. A lo largo del proceso judicial, ninguno de los dos acusados ha mostrado el más mínimo ápice de arrepentimiento. Simplemente reconocieron la autoría de los hechos.
En el recuerdo
En estos tiempos en los que la memoria es de corto alcance, conviene recordar qué valoraciones efectuó Arnaldo Otegi el mismo día en que asesinaron a López Lacalle: “Yo creo que ETA lo que pretende es poner encima de la mesa el papel de los medios de comunicación, así como el de determinados profesionales de estos medios, que, a su juicio, están planteando una estrategia informativa de manipulación y desinformación”.
Hace 24 años ETA asesinó al periodista José Luis López de Lacalle. Ese día Otegi dijo esto sobre ese asesinato. pic.twitter.com/WDy00UH2aI— Álvaro Bañon (@Abanonirujo) May 7, 2024