Agentes del área central de Cibercrimen del Mossos han detenido en Mollet del Vallès a un hombre de 38 años acusado de un presunto delito de ciberacoso y corrupción de menores a través de internet. El hombre había creado cinco perfiles virtuales falsos para engañar a menores y ganarse su confianza con el objetivo de conseguir todo tipo de imágenes de carácter sexual, según han informado los Mossos en un comunicado. Los investigadores calculan que podría haber más de un centenar de víctimas.
La investigación comenzó el pasado 20 de agosto, cuando una mujer denunció que, entre julio y ese mes, su hija, que tiene 13 años, había tenido «contactos a través de las redes sociales con un usuario que se hacía llamar Dani y que se habría presentado como un chico de 15 años«. Fruto de estos contactos, que se alargaron durante meses, la menor creyó que «tenía una relación sentimental con él». El hombre le presentó virtualmente a su hermana, su madre y su tío. «Todos eran personajes ficticios que utilizaba para manipular y engañar a la menor», han explicado los Mossos, «el objetivo era convencerla de que mantenían una relación amorosa» para lograr que la chica «se desinhibiera sexualmente y conseguir imágenes pornográficas de ella, incluso manteniendo prácticas sexuales de todo tipo».
Tenía control absoluto sobre una de las menores
La menor acabó «autoproduciendo y enviando multitud de fotografías y vídeos de contenido pornográfico» que creía enviar a un chaval de 15 años el cual había «forjado un vínculo ficticio a través del contacto diario, los halagos y con muestras de comprensión y empatía aprovechando la inmadurez de esta».
El detenido, han añadido los Mossos en su nota, «construyó una estructura formada por diferentes personajes que iban envolviendo a la víctima hasta el punto de cubrir completamente sus pilares relacionales, aislándola de sus familiares y amigos con tal de tener el control absoluto sobre ella».
153 posibles víctimas de momento
La investigación tecnológica llevada a cabo por los Mossos permitió averiguar que el tal Dani era realmente un hombre de 38 años, sin antecedentes, pero que lleva desarrollando esta actividad criminal desde 2019. Así, los especialistas en cibercrimen han identificado a cerca de 153 menores más que habrían sido víctimas del mismo modus operandi y que habrían producido para él material de tipo sexual.
La investigación se centra ahora en identificar al mayor número posible de menores afectadas. Y es que el detenido tenía todos los archivos derivados de esta actividad criminal en una carpeta oculta, de manera que «solo el usuario del sistema podía tener conocimiento de la existencia de estos ficheros».
En su teléfono móvil y en su ordenador se han encontrado diversos indicios: nueve perfiles activos diferentes creados para el contacto masivo con menores de edad y 1.400 archivos gráficos que «tendrían relación directa con la actividad de búsqueda y captación» de las víctimas. 419 de estos archivos eran de «contenidos de pornografía infantil explícita».
En su comunicado, los Mossos han recordado los consejos básicos para que los menores puedan protegerse de estos depravados en redes sociales: no enviar nunca imágenes comprometidas, desconfiar de los perfiles que solicitan este tipo de imágenes, ser conscientes de lo fácil que es falsear la realidad en estas redes y, en caso de recibir peticiones de este tipo, bloquear al usuario y avisar a los padres o tutores para denunciar lo sucedido.