Para cumplir el Plan Fiscal comprometido con Bruselas y recibir 7.000 M de los Fondos Europeos, el PSOE ha planteado una mini-reforma fiscal. La ha negociado, deprisa y corriendo, entre el 30 y el 31 de octubre, con Junts y el PNV, al hilo de la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley que establece un tipo mínimo del 15% para las multinacionales españolas. Veamos lo más importante.
1.SE SUPRIME EL IMPUESTAZO A LAS ENERGÉTICAS
El Gobierno quería hacer permanente el impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las energéticas (eléctricas y petroleras). Ya sabemos que este impuestazo no grava los beneficios sino la facturación en España, al 1,2%.
Sin embargo, el Gobierno se ha encontrado con una oposición radical de Junts y PNV. Veían en grave peligro de deslocalización grandes inversiones previstas por REPSOL y CEPSA. Las empresas pusieron toda la carne en el asador Y Junts y el PNV han sido sensibles.
Por eso, el Gobierno ha tenido que recular y ha decidido suprimir el Impuestazo. Recaudaba 1.164 M anuales.
Así pues, este Impuestazo ha desaparecido. Sólo ha sido exigible sobre la facturación de los ejercicios 2022 y 2023.
De todos modos, las energéticas siguen defendiendo la ilegalidad del impuestazo. Colisiona frontalmente con el IVA. Muy probablemente, conseguirán que la justicia europea lo tumbe. Y Hacienda tendrá que devolver todo lo recaudado, con intereses.
2.SE MANTIENE POR 3 AÑOS EL IMPUESTAZO A LOS BANCOS
Este impuesto pasa a denominarse Impuesto sobre el Margen de Intereses y Comisiones. Se exigirá a partir del 1 de enero de 2024 para los ejercicios 2024, 2025 y 2026. Luego ya se verá. Recauda 1.695 M anuales.
Afectará a todas las entidades financieras sin excluir a las que facturen menos de 800 M. Pero la base imponible, que es la misma que ahora, se reducirá en 100 M. Ello deja fuera a las entidades pequeñas.
El tipo de gravamen es progresivo, entre un mínimo del 1% y un máximo del 6%. Hasta ahora, el tipo de gravamen era proporcional, al 4,8%. De este modo, Caixabank, Santander y BBVA sufrirán un endurecimiento del impuestazo, pasando de pagar el 4,8% al 6%. La factura de Caixabank alcanza 500 M. Para preocuparse seriamente.
De la cuota resultante podrá deducirse el 25% de la cuota líquida del Impuesto sobre Sociedades.
Junts y el PNV no han sido tan sensibles, como en el caso de las energéticas, a las reivindicaciones de los bancos, ni éstos han sabido poner toda la carne en el asador. Nadie compra el mensaje de que el impuestazo reduce sustancialmente la capacidad para conceder crédito y penaliza la competitividad. El PNV ha conseguido recaudar la parte que le toque por el negocio en el País Vasco.
De todos modos, los Bancos seguirán defendiendo la ilegalidad del impuestazo, que colisiona frontalmente con el IVA. Muy probablemente, conseguirán que la justicia europea lo tumbe. Y Hacienda tendrá que devolver todo lo recaudado, con intereses.
3.SE SUAVIZA LA FISCALIDAD DE LAS PEQUEÑAS EMPRESAS
Las empresas que facturen menos de un millón de euros están sujetas ahora al Impuesto sobre Sociedades al 23%. En 2025 ese tipo se desdobla: será el 21% sobre los primeros 50.000 euros de beneficio, y el 22% sobre el exceso. En 2026 esos tipos serán el 19% y el 21% respectivamente. Y en 2027 serán el 17% y el 20%.
Las empresas que facturen entre 1 y 10 millones están sujetas ahora al Impuesto sobre Sociedades al 25%. Este tipo se reducirá en 1 punto cada año entre 2025 y 2029 para terminar tributando al 20%.
Además, para todas las empresas, se admitirá una reducción de la base imponible de hasta un 25% si se reinvierten los beneficios y se crea empleo.
Estas mejoras, promovidas por Junts, son muy importantes y van en la buena dirección.
4.SE EQUIPARA LA FISCALIDAD DEL GASÓLEO CON LA GASOLINA
La gasolina y el gasóleo están gravados por un Impuesto especial, que es una cantidad fija por litro. Además, pagan IVA al 21%.
Ahora un litro de gasolina de 95 octanos paga por Impuesto Especial 0,4727 euros. En cambio, un litro de gasóleo paga 0,379 euros. Es una discriminación inexplicable a favor del gasóleo.
Se pone fin a esto y el gasóleo pasa a pagar 0,4727 euros por litro. Es un aumento de 9,37 céntimos por litro, lo que, añadiendo el IVA, implica una subida de precio de 11,34 céntimos.
Esto sólo afecta al gasóleo consumido por particulares.
5.SE RESUCITA EL DECRETO-LEY DEL PP SOBRE EL IMPUESTO DE SOCIEDADES
En 2016 el ministro Montoro consiguió la aprobación de un Decreto-Ley endureciendo la tributación en el Impuesto sobre Sociedades (Real Decreto-Ley 3/2016). El Tribunal Constitucional (TC), en su Sentencia de 11 de enero de 2024, declaró la inconstitucionalidad de esa normativa, lo que ha obligado a Hacienda a devolver miles de millones a las empresas que sufrieron el estacazo de Montoro. La inconstitucionalidad no se basaba en el fondo de las medidas sino en la forma de aprobarlas: no se puede hacer por Decreto-Ley.
Pues bien, haciendo buenas las ideas del PP, el Gobierno propone ahora resucitar aquellas medidas fiscales de Montoro, re-introduciéndolas a partir de 1 de enero de 2024. De esta manera, las empresas que pagaron el estacazo de Montoro y obtuvieron luego la devolución, se enfrentan ahora a un escenario parecido al anulado. Vivir para ver.
Las cuestiones afectadas son básicamente dos:
a)Límites en la compensación de bases imponibles negativas (BIN).
Hasta 2016 sólo se podía compensar el 70% de las BIN. Montoro redujo ese límite al 25% si la sociedad facturaba más de 60 M, y al 50% si facturaba entre 20 y 60 M. Esas restricciones han sido anuladas por el TC y las empresas han obtenido la devolución correspondiente.
Pues bien, esas mismas restricciones se resucitan para aplicarse a partir de 01.01.2024.
b)Reversión de las dotaciones por depreciación de la cartera de valores.
Si se compraron unas acciones por 100 y su valor en Bolsa es 70, hay que registrar una pérdida de 30. Aunque eso es obligatorio contablemente, Montoro suprimió la deducibilidad fiscal de esas dotaciones a partir de 2013 con el pobre argumento de que se trataba de pérdidas potenciales. Si se quería deducción fiscal había que vender.
Pero eso no era lo más grave. Haciendo alarde de imaginación fiscal, Montoro se atrevió a decir que las dotaciones anteriores a 2013 que hubieran sido fiscalmente deducibles debían ser anuladas (revertidas) integrándose por quintas partes en la base imponible de los ejercicios 2016 a 2020. Lo nunca visto. (Como dicen los rusos, “el pasado es imprevisible”).
Ese estacazo fue anulado por el TC y las empresas han obtenido la devolución correspondiente.
Pues bien, aunque parezca mentira, la ministra Montero resucita las medidas del ministro Montoro y obliga a las empresas afectadas a revertir esas dotaciones anteriores a 2013 integrándolas en la base imponible de los ejercicios 2024, 2025 y 2026. Alucinante. Dudamos que sea constitucional.
COMENTARIO FINAL
1.Por la presión de Junts y PNV, la mini-reforma fiscal inicial se ha ampliado, dando una de cal y otra de arena. Así, se pone fin al impuestazo energético pero se mantiene, agravado, el de la banca. Se suaviza la tributación de microempresas y Pymes, pero se resucita el increíble Decreto-Ley de Montoro. Se equipara el gasóleo a la gasolina, pero se deja fuera el consumo empresarial. El aumento de recaudación total será de unos 5.000 M.
2.En principio, Sumar y Podemos no aceptan la supresión del impuestazo a las energéticas. Está en peligro su voto a favor de las enmiendas pactadas entre PSOE, Junts y PNV. Pero ya veremos lo que dicen cuando vean el alcance global de la reforma. Pedro Sánchez sabrá contentarles, dándoles algo que les guste. Pero los 4 votos de Podemos serán difíciles pues Podemos quiere capitalizar la crisis de Sumar y está dispuesto a jugar fuerte.
3.Ésta es la manera de funcionar del Sr. Sánchez. Si lo que concede a los socios de derechas molesta a los de izquierdas, ya buscará cómo contentar a estos últimos con algo que no enfade a los primeros. Y así un día tras otro. Equilibrios en el alambre. Incertidumbre. Y con dudas sobre la Ley de Presupuestos.