La exalcaldesa Ada Colau ha dicho hoy «adiós» a su vida como política municipal. Colau, que fue alcaldesa de Barcelona entre 2015 y 2023, se centrará ahora en la Fundació Sentit Comú, organización promovida por su partido, Barcelona en Comú. Algunas voces la sitúan en puestos internacionales pero la exalcaldesa ha señalado en varias ocasiones en los últimos meses que su intención es permanecer en la capital catalana para poder estar cerca de su familia. Lo que sí dan casi todos por hecho es que Colau volverá a liderar la candidatura de Barcelona en Comú en las elecciones municipales de 2027.
Barcelona en Comú ha publicado en X un mensaje de despedida en el que agradece a la exalcaldesa «estos 10 años llenos de victorias colectivas». «Gracias por poner el cuerpo, el tiempo y la dedicación en un proyecto que irrumpió para cambiar, por primera vez, las prioridades de la ciudad», ha recordado el partido fundado por la propia Colau.
Gràcies, Ada, per aquests 10 anys plens de victòries col·lectives. Gràcies per posar el cos, el temps i la dedicació en un projecte que va irrompre per canviar, per primera vegada, les prioritats a la ciutat.
Seguirem treballant i imaginant futurs millors per a la nostra ciutat,… pic.twitter.com/XC7uHVpmDB— Barcelona En Comú (@bcnencomu) October 25, 2024
De activista a alcaldesa
Ada Colau nació en Barcelona en 1974 y, antes de su incursión en la política, fue una destacada activista en defensa del derecho a la vivienda y contra los desahucios. Su carrera pública se consolidó como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), desde donde cobró notoriedad por su lucha en contra de la especulación inmobiliaria y las ejecuciones hipotecarias en plena crisis económica. En 2015, Ada Colau decidió dar un paso hacia la política institucional y, al frente de Barcelona en Comú, se convirtió en la primera mujer en ocupar la alcaldía de Barcelona, ganando el apoyo de la ciudadanía que veía en ella una alternativa a la clase política tradicional.
Durante sus dos mandatos como alcaldesa (2015-2019 y 2019-2023), Colau impulsó políticas sociales enfocadas en la regulación del mercado inmobiliario, la sostenibilidad y la igualdad de derechos. Sin embargo, su gestión también enfrentó críticas, especialmente en temas como la movilidad urbana y la gestión de la seguridad en la ciudad. En su segundo mandato, su pacto con el PSC y la abstención del partido de Manuel Valls le permitieron conservar la alcaldía frente al candidato de ERC, Ernest Maragall, lo que generó polémica entre algunos sectores de la izquierda. Aun así, Colau mantuvo su compromiso con proyectos como el impulso de supermanzanas y la ampliación de espacios verdes en la ciudad, destacándose como una figura que pretendía transformar Barcelona en una «ciudad para las personas».
Una ciudad más inclusiva y justa
En 2023, perdió las elecciones municipales por un estrecho margen frente a Jaume Collboni (PSC) y anunció su retirada del Ayuntamiento, aunque se mantiene en la esfera política. Colau ha manifestado su intención de trabajar desde la oposición y ha iniciado una nueva etapa al frente de la Fundació Sentit Comú, desde donde proyecta generar alianzas con movimientos progresistas de ámbito internacional. Con este paso, no descarta un regreso en 2027, buscando que los comunes vuelvan a liderar el Ayuntamiento de Barcelona.
Colau ha dejado una huella profunda en la política catalana, no solo por su rol como activista convertida en política, sino por su determinación de luchar desde las instituciones y fuera de ellas para construir una Barcelona más inclusiva y justa.