La izquierda radical catalana se ha dado cita este domingo en Ripoll para protestar contra la decisión del Ayuntamiento de cerrar el Casal Popular La Metxa. La manifestación ha contado con el apoyo de representantes de la CUP y los CDR, y según los organizadores, ha reunido a unas 1.000 personas.
Previendo posibles altercados, el Gobierno municipal, encabezado por Silvia Orriols, alcaldesa de Aliança Catalana, ha salido a la puerta del Consistorio. Orriols ha afirmado que su objetivo era «defender la máxima institución ripollesa de los cuatro arreplegats totalitarios que han venido para cuestionar la democracia y el cumplimiento de las ordenanzas municipales».
Palestinos y comunistas
En un mensaje publicado en X, la alcaldesa ha asegurado que las banderas «palestinas y comunistas» que han portado los manifestantes «caerán derrotadas donde toca, en las urnas». Orriols, también diputada en el Parlament, es conocida por su polémico estilo y por su defensa de la ley y el orden frente a lo que ella considera «abusos» de la izquierda radical.
L’equip de govern ha set al peu del canó, defensant la màxima institució ripollesa dels quatre arreplegats totalitaris que avui han vingut per qüestionar la democràcia i el compliment de les ordenances municipals.
Les vostres banderes palestines i comunistes cauran derrotades a… pic.twitter.com/SnNfOy6V6x— Sílvia Orriols (@orriolsderipoll) October 20, 2024
«Huelen mal»
Algunos miembros de Aliança Catalana han utilizado sus redes sociales para criticar duramente a los manifestantes. Magí Hildebrandt, uno de los miembros más activos, se ha referido a los participantes como personas que «huelen mal» y les ha recriminado ser «todos de Barcelona».
He travessat la manifestació dels cupaires a Ripoll.
1) Realment fan mala olor, no és un meme
2) Tots amb accent de Barcelona
3) Més banderes de Palestina que de Catalunya
4) Tots van molt deixats, s’haurien d’haver tallat el cabell fa mesos
5) No he vist en @wagensberg😥 pic.twitter.com/qz5gUjOCLV— Magí Hildebrandt (@MagiHildebrandt) October 20, 2024
Sin permisos ni licencias
El origen del conflicto se remonta al pasado mayo, cuando el Ayuntamiento de Ripoll ordenó el cierre cautelar del Casal Popular La Metxa. La alcaldesa explicó en X que los responsables del casal organizaban conciertos sin tener los permisos necesarios y operaban como bar sin licencia de actividades. «Estos se piensan que pueden hacer conciertos sin autorización municipal y que pueden hacer de bar sin pagar licencia», comentó en su momento Orriols. «No toleraremos la vulneración de las ordenanzas ni la competencia desleal contra bares de Ripoll. No se llama fascismo, se llama sentido común y orden», agregó.
«Tumba del fascismo»
Por su parte, los manifestantes han coreado lemas en contra de Orriols y a favor de que Ripoll se convierta en «la tumba del fascismo». Además, han criticado que Aliança Catalana haya hecho lo que otros partidos no se han atrevido: poner freno a los casales de la ultraizquierda, que a menudo organizan actividades sin permisos y generan molestias a los vecinos.
🫂 La manifestació contra l’extrema dreta avança pels carrers de #Ripoll.
👉🏼 Un sol clam contra aquells que pretenen dividir-nos com a classe i poble. #NoTrauranLaMetxaDelsCarrers pic.twitter.com/KDwWVdv4Rq— Casal Popular La Metxa (@lametxaripoll) October 20, 2024
Som a Ripoll per donar suport al @lametxaripoll i en contra de l’extrema dreta catalana, que vol tancar el casal per ser la veu de la dissidència política.
Seguirem defensant tots els casals, ateneus i la resta d’espais de cultura, comunitat i cohesió social.… pic.twitter.com/8iKesn5RUq— CUP Països Catalans (@cupnacional) October 20, 2024