En una «declaración institucional» con motivo del séptimo aniversario de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, el prófugo Carles Puigdemont se ha referido al Govern del socialista Salvador Illa como «una gestoría de encefalograma políticamente plano». Algo que, ha añadido, no debe servir para «cambiar la historia». En el mismo mensaje, transmitido en un vídeo publicado en X, Puigdemont ha calificado aquella jornada como la de «una victoria histórica en temas democráticos, de movilización social y de mensaje al mundo».
Como ha venido haciendo desde finales de 2019, Carles Puigdemont ha insistido en la necesidad de recuperar la unidad de los partidos separatistas. Un claro y repetido toque de atención a ERC porque, ha asegurado, la separación de republicanos y posconvergentes ha tenido «consecuencias políticas nefastas para la nación«. «El Consell de la República«, ha recordado en este sentido, «ha hecho propuestas para conseguirla pero no depende solo de nosotros».
Principio de realidad
Puigdemont ha asegurado que el referéndum ilegal fue «un ejemplo inédito de colaboración entre instituciones y la sociedad civil». Un hecho «excepcional» que, en su opinión, es «una referencia histórica del pasado» y, a la vez, «una referencia de la voluntad de ser nación y para construir nuestro Estado en libertad». «Es un hecho tan contudente», ha subrayado, «que intentar hacer política prescindiendo de él es faltar al principio de realidad». Otro toque de atención a ERC, formación que, tras el fracaso del procés, ha preferido volver a la senda autonomista y dejar para otro momento las veleidades rupturistas.
🔴Missatge institucional del president @KRLS pel 7è aniversari del Referèndum d’Autodeterminació de Catalunya.#EncaraSomAquí pic.twitter.com/TSoeY6vHm6— Consell de la República Catalana (@ConsellRep) October 1, 2024