Doce días después del nombramiento de Escrivá como Gobernador, el Banco de España ha elevado su previsión de crecimiento del PIB español 2024 del 2,3% al 2,8%. No queremos pensar mal, pero no se puede evitar una primera sensación de recelo ante esta nueva previsión. Repasemos el tema.
LO FUNDAMENTAL: INDEPENDENCIA Y SOLVENCIA
El Banco de España es un organismo público fundamental en áreas esenciales del país como son: el diseño de la política monetaria (en su calidad de miembro del Banco Central Europeo), la supervisión de los Bancos españoles, el servicio de Tesorería y Deuda Pública y el análisis de nuestra economía. Su Boletín Estadístico y sus Informes Económicos son piezas imprescindibles.
Está regulado por la Ley 13/1994, de 1 de junio, la cual consagra la plena autonomía del Banco de España en el ejercicio de sus funciones. No está sometido a las instrucciones del Gobierno ni del Ministro de Economía.
Según la Ley, el Gobernador del Banco es designado por el Rey, a propuesta del Presidente del Gobierno, entre españoles con reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios. El Presidente del Gobierno tiene carta blanca y ni siquiera ha de pasar este nombramiento por el Consejo de Ministros. Ni es a propuesta del Ministro de Economía.
El mandato del Gobernador dura 6 años, no es renovable y es prácticamente inamovible.
El Subgobernador será designado por el Gobierno a propuesta del Gobernador, y deberá reunir sus mismas condiciones.
Así pues, con la ley en la mano, es indudable que las características fundamentales del Gobernador del Banco son la independencia y la solvencia. Aquí hablamos de la independencia.
LA SITUACIÓN EN LOS ÚLTIMOS 6 AÑOS
Durante los últimos 6 años el Gobernador ha sido Pablo Hernández de Cos. Fue designado (BOE de 21 de mayo de 2018) por Mariano Rajoy a propuesta del Ministro de Economía, Román Escolano. Hasta entonces Hernández de Cos era Director General de Economía y Estadística en el Banco. Hombre de perfil totalmente técnico, sin ninguna afinidad partidista. Ha sido un buen Gobernador, profesional e independiente. Ha tirado de las orejas al Gobierno cuando había que hacerlo.
La Subgobernadora ha sido Margarita Delgado, próxima al PSOE.
LOS NUEVOS NOMBRAMIENTOS
El BOE del pasado 6 de septiembre publicó el cese de José Luis Escrivá Belmonte como Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública y, simultáneamente, su nombramiento como Gobernador del Banco de España. La afinidad socialista de Escrivá, como aplicado miembro del Gobierno capitaneado por Pedro Sánchez, es indudable.
El BOE del 11 de septiembre publicó el nombramiento de Soledad Núñez Ramos como Subgobernadora del Banco de España. La afinidad socialista de Soledad Núñez es también indudable pues fue Directora General del Tesoro y Política Financiera en el Gobierno de Zapatero, entre 2005 y 2011.
SE HAN ROTO LAS BUENAS COSTUMBRES
Hasta ahora, PSOE y PP han venido entendiendo que el Banco de España debe estar fuera de la contienda política, y han procurado que Gobernador y Subgobernador sean figuras no discutidas, independientes y de prestigio. Por otra parte, y aunque no lo exige la Ley, el Ministro de Economía proponía al Presidente el nombre del Gobernador. Y el nombre del Subgobernador se pactaba con la oposición. Eran buenas costumbres.
Desgraciadamente, nada de esto ha ocurrido en el presente caso:
1.Pedro Sánchez ha designado Gobernador a un Ministro de su Gobierno, José Luis Escrivá, Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. Sin hablar nada con el PP. En el mismo día Escrivá deja de ser Ministro y pasa a ser Gobernador. En estas condiciones, es notorio que la independencia del Sr. Escrivá es más que dudosa.
2.Rompiendo la tradición, el Ministro de Economía, Sr. Cuerpo, no ha jugado ningún papel en el nombramiento de Escrivá. Todo empieza y termina en Pedro Sánchez. Se comenta que Escrivá no era el candidato del Sr. Cuerpo (parece que el Sr. Cuerpo tiene poco peso en el Gobierno; nada que ver con Nadia Calviño).
3.Rompiendo la tradición, el PP no ha tenido nada que ver con el nombramiento de la Subgobernadora, Soledad Núñez. El PP recibió el nombramiento de Escrivá como una bofetada institucional y no ha querido “blanquear” su nombramiento participando en el nombramiento de la Subgobernadora. Lógico.
COMENTARIOS
1.La decisión de Pedro Sánchez sobre un organismo tan crucial como el Banco de España es sumamente preocupante. Nos lo temíamos, aunque confiábamos en un acto de sensatez final. No ha ocurrido. Sánchez remacha su actitud polarizadora y divisiva, despreciando olímpicamente todo lo que no sea su pura voluntad. Apoyado en una volátil y contra-natura mayoría de 178 diputados, ha levantado un muro espeluznante frente a los 172 diputados restantes, que representan a 11,3 millones de españoles. ¿No habrá, entre esos millones, clases medias y trabajadoras a las que él dice defender?
2.Nadie discute la competencia técnica del Sr. Escrivá. Lo que se discute es su independencia para ejercer un cargo que precisa de esa característica fundamental. Hasta un medio tan pro-gubernamental como EL PAÍS ha criticado ese nombramiento por esta razón. Es muy revelador lo que dice su editorial del 5 de septiembre:
Capacitado, pero inadecuado. Pedro Sánchez impone a un Ministro como Gobernador del Banco de España, sin acuerdo con la oposición, en una política de nombramientos que casa mal con sus afanes regeneradores. Es difícil creer que el tránsito entre el Ejecutivo y el Banco de España no suscitará contradicciones entre el Escrivá ministro y el Escrivá gobernador.
Por ejemplo: ¿cómo va a ser independiente el Escrivá gobernador al evaluar desde el Banco de España la política de pensiones cuando el Escrivá ministro ha sido el autor de esa política (desacertada)?
3.Esa independencia se ha preservado en todos los Gobernadores anteriores: Alvárez Rendueles, Mariano Rubio, Luis Angel Rojo, Jaime Caruana, Fernández Ordóñez (éste es el más controvertido pues fue Secretario de Estado de Hacienda con Zapatero y, precisamente, no supo gestionar la crisis del 2008), Luis María Linde y Hernández de Cos. Todos ellos mantuvieron la independencia y contribuyeron a construir el prestigio que, hasta ahora, ha tenido el Banco de España.
4.La consecuencia de nombrar a personas como Escrivá y Núñez es que socava la confianza en el Banco de España. Todo lo que diga el Banco, a partir de ahora, estará marcado por la sospecha de no querer disgustar al Gobierno. Es una pena. De lo que hagan a partir de ahora depende que eso no sea así.
Ya se rumorea que habrá cambios en las Direcciones Generales del Banco para colocar a personas más afines al PSOE. Desolador.
5.Lo ocurrido con el Banco de España es la expresión última y muy grave del afán de Sánchez para ocupar y someter todas las instituciones del Estado. No tiene ningún interés en consensuar nada con la oposición. Ha optado por el enfrentamiento con esos 11,3 millones de españoles. Ni siquiera le interesa guardar las formas y nombrar de vez en cuando a alguna personalidad independiente.
Así ha ocurrido con el Fiscal General del Estado, Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, RTVE, Agencia EFE, CIS, CSIC, FNMT… Y con todas las empresas públicas (Loterías, Renfe, Correos, Navantia, Paradores…) o con participación del Estado (Aena, Indra, Red Eléctrica, Enagás, Tragsa, Mercasa, Enresa, Enusa…). Y hasta con la Guardia civil. Y, lo más grave de todo, con el Tribunal Constitucional.
Vamos muy mal por este camino.
