La Agència Catalana de Salut Pública (ASPCAT) investiga en estos momentos un brote de dengue autóctono que ya ha afectado a ocho personas. Según ha informado este organismo en un comunicado, «dos casos han requerido ingreso hospitalario, cuatro han presentado sintomatología leve y dos más han sido asintomáticos». Dos de las personas afectadas no son residentes en España «y ha sido comunicado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad».
Los ocho casos identificados en Tarragona «tienen una posible exposición común en una zona concreta de un municipio del Tarragonès». En concreto, el de Vila-Seca, según han recogido varios medios. Cinco de los afectados son trabajadores de Port Aventura. La ASPCAT ha señalado que «se ha procedido a tomar las medidas oportunas de prevención y control de mosquitos tanto en la zona donde se puede localizar el foco como también, por principio de precaución, en otros entornos próximos». Además, el estudio del brote continúa y «se está haciendo vigilancia activa de posibles personas afectadas y, por tanto, no se descarta la detección de nuevos casos en los próximos días».
¿Qué es el dengue?
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos del género Aedes, principalmente el Aedes aegypti. Es más común en regiones tropicales y subtropicales del mundo, como América Latina, el Sudeste Asiático, África y algunas partes del Pacífico. El virus del dengue tiene cuatro serotipos diferentes (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4), lo que significa que una persona puede infectarse hasta cuatro veces en su vida.
Síntomas del dengue
Los síntomas suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la picadura del mosquito infectado. Estos pueden variar desde leves hasta graves, y entre los más comunes se encuentran:
- Fiebre alta, que puede superar los 40°C.
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolor detrás de los ojos.
- Dolores musculares y articulares severos (a menudo conocido como «fiebre rompehuesos»).
- Náuseas y vómitos.
- Fatiga extrema.
- Erupciones cutáneas.
- Sangrado leve de las encías o nariz en algunos casos.
En algunos casos, el dengue puede evolucionar a una forma grave llamada dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue, que puede causar hemorragias internas, daño a los vasos sanguíneos y un descenso brusco de la presión arterial. Esta forma es potencialmente mortal si no se trata a tiempo.
¿Cómo actuar ante el dengue?
Si presentas síntomas de dengue, es importante actuar de la siguiente manera:
- Consulta médica inmediata: Si experimentas fiebre alta y los síntomas mencionados, acude al médico para un diagnóstico adecuado. El dengue puede confundirse con otras enfermedades virales.
- Hidratación: Beber abundante agua es esencial para evitar la deshidratación, especialmente si hay fiebre alta y vómitos.
- Control de la fiebre y el dolor: Los medicamentos como el paracetamol pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar el dolor. No se deben tomar aspirinas o antiinflamatorios no esteroides (como el ibuprofeno), ya que pueden aumentar el riesgo de hemorragias.
- Monitoreo: Es crucial vigilar la evolución de la enfermedad. Si se presentan signos de advertencia, como dolor abdominal severo, vómitos persistentes, sangrado o dificultad para respirar, se debe buscar atención médica de urgencia, ya que podría tratarse de dengue grave.
Prevención del dengue
Dado que no existe una vacuna completamente eficaz ni un tratamiento antiviral específico para el dengue, la prevención es clave. Algunas medidas incluyen:
- Usar repelentes de mosquitos.
- Instalar mosquiteros en ventanas y camas.
- Evitar la acumulación de agua estancada, donde los mosquitos suelen reproducirse.
- Usar ropa que cubra la piel para minimizar las picaduras.
Actuar rápido y estar informado es crucial para manejar de forma efectiva los brotes de dengue y proteger a las personas más vulnerables.