La Fundación La Caixa está experimentando importantes transformaciones en sus departamentos de Comunicación y Marketing desde hace algunos meses. El cambio más reciente es la salida de Jesús Nemesio Arroyo, quien ocupaba el cargo de director corporativo de Asuntos Públicos y Comunicación. Esta decisión, comunicada internamente el pasado viernes, ha sido interpretada como parte de una tendencia en curso dentro de la organización.
No es la primera desvinculación en estos equipos. Hace unos meses, Xavier Bertolín, director de Marketing, también abandonó la fundación, y profesionales como la periodista Elianne Ros Woudstra han dejado la entidad recientemente. Todo parece indicar que otros directivos podrían seguir el mismo camino, tal como ocurrió con Elisa Durán, exdirectora adjunta, e Ignasi Miró, responsable de Cultura y Ciencia, según recoge PRNoticias.
Vinculados a Jaume Giró
Estos movimientos afectan en gran medida a profesionales vinculados con Jaume Giró, exdirector general de la Fundación La Caixa y actual diputado de Junts per Catalunya. Desde la salida de Giró en diciembre de 2019, algunos de estos ejecutivos, como Arroyo, han mantenido una actividad significativa, mientras que otros, como Bertolín, habían visto sus responsabilidades reducidas en los últimos años.
Además, la continuidad de Sergi Loughney, director de Relaciones Institucionales de la Fundación, está en duda, según fuentes internas. Loughney se incorporó tras la salida de Giró y ha trabajado en estrecha colaboración con el presidente Isidro Fainé, el vicepresidente Javier Godó, y Francisco Reynés, presidente de Naturgy. Sin embargo, su posición no estaría asegurada, ya que su cercanía con figuras clave de la fundación no parece garantizar su permanencia, como quedó demostrado con la salida de Arroyo.
Las razones detrás de esta reestructuración no son del todo claras. Algunas fuentes sugieren que la llegada de Ángel Simón como consejero delegado de Criteria, el holding empresarial de la fundación, está impulsando un nuevo estilo de gestión. Otros indican que las salidas responden a una necesidad de renovar el equipo directivo que ha liderado la labor social de la entidad en los últimos años.
Desde dentro de la fundación, se reconoce que estos cambios forman parte de una tendencia que busca corregir una «inercia no favorable» que ha afectado la gestión en los últimos tiempos. Además, la figura de Jaume Giró sigue generando incomodidad en ciertos sectores de la entidad, dado su papel activo en la política catalana y su intento de recuperar influencia sobre las entidades financieras y fundaciones clave del país.
