El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha participado este jueves en el Nueva Economía Forum y ha desvelado que uno de los momentos más duros al frente del ministerio fue la semana del 14 de octubre de 2019, cuando tras la publicación de la sentencia del procés, el separatismo incendió las calles de Barcelona. «Fue un momento duro», ha dicho el responsable de Interior, «fue el más difícil. No podíamos permitir un muerto en las calles de Barcelona«. Y es que aquellas algaradas se caracterizaron por la extremada violencia de los separatistas, que llegaron a arrancar de cuajo los adoquines del suelo para lanzárselos a los Mossos y a la Policía Nacional.
Grande Marlaska, por otro lado, ha lamentado en el mismo evento que Carles Puigdemont no fuera detenido el pasado 8 de agosto en su fugaz visita, con mitin incluido, a Barcelona y coincidiendo con la sesión de investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. «A todos nos hubiera encantado que hubiera sido detenido como procedía«, ha asegurado el ministro, «pero, por circunstancias que se están examinando, no fue detenido».
«A veces las cosas fallan»
El responsable de Interior ha tenido, sin embargo, palabras de reconocimiento hacia la dirección de los Mossos, también la política, y ha asegurado que la Policía Nacional participó en el dispositivo «en los términos» indicados por la autonómica. En este sentido, Grande Marlaska ha puntualizado que los Mossos «es una policía integral», dejando así entrever que la responsabilidad de la fuga de Puigdemont no tendría nada que ver con la actuación de los agentes estatales. «A veces las cosas fallan«, ha indicado el ministro a modo de justificación, «pero estoy convencido de que eso no se repetirá».
La Cosa Nostra pic.twitter.com/8TPBQrdwmF— Josep Lluís Alay (@josepalay) September 12, 2024