El presidente del grupo de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, ha exigido este jueves al alcalde, el socialista Jaume Collboni, que ponga medidas para que la ciudad «deje de ser la capital de los apuñalamientos«. De Oro ha recordado que solo entre los días 1 de agosto y 3 de septiembre se han registrado en Barcelona un total de 15 apuñalamientos. Por ello, ha reclamado al alcalde «más seguridad en las calles».
El portavoz de Vox en el Consistorio ha señalado que la formación lleva tiempo denunciando «la preocupante situación» que se vive en la ciudad «por la presencia descontrolada de delincuentes que usan navajas y cuchillos en robos y peleas». Así, De Oro ha señalado que las incautaciones de armas blancas se incrementaron en 2023 un 5% con respecto al año anterior. También subieron un 20% las denuncias «por tener o usar armas prohibidas». «Es triste», ha añadido el portavoz de Vox, «pero la creación del famoso apuñalómetro pone en evidencia la seria problemática que tenemos en Cataluña y, especialmente, en Barcelona, con unos delincuentes que usan armas blancas con mayor frecuencia». Y es que, ha señalado De Oro, «del medio centenar de muertes violentas ocurridas en este 2024, el 44% fueron cometidas con cuchillos o navajas».
Armas de electrochoque
De Oro considera que es «más necesario que nunca» incrementar la presencia policial en las calles barcelonesas, así como dotar a los agentes de «detectores de armas y pistolas taser que permitan al policía mayor seguridad en sus actuaciones«. En este sentido, Gonzalo de Oro ha recordado que Vox ha pedido «reiteradamente soluciones al Gobierno socialista de Jaume Collboni, pero prefieren seguir sin aceptar la realidad y decir que generamos alarmismo, cuando llevamos ya tres personas fallecidas por arma blanca en 2024».
Desde Vox se defiende que es necesario «cambiar las políticas migratorias» porque «importan a nuestras ciudades y calles delincuencia y criminalidad». En este sentido, la formación exige la expulsión de aquellos inmigrantes que, independientemente de su situación, cometan delitos. Además, creen que se deben cerrar los centros de acogida para menas y eliminar las subvenciones a las «asociaciones y ONG que promueven la inmigración ilegal». «En los dos últimos años», ha concluido el portavoz de Vox, «casi el 80% de los detenidos por Mossos y Guardia Urbana en Barcelona son de origen extranjero, datos de la propia policía que luego se esconden por parte de los gobiernos socialistas».