Si ya es distópico que un prófugo de la Justicia pueda presentarse a unas elecciones y obtener así, como mínimo, un elevado sueldo público, más sorprendente resulta que un cargo como el presidente del Parlament se desplace a visitar a este fugado con cargo a las arcas de la Cámara autonómica. Es lo que ha pasado este jueves cuando el presidente del Parlament, Josep Rull, se ha desplazado hasta Waterloo, una vez más, para visitar al líder de Junts y diputado autonómico, además de fugado, Carles Puigdemont.
En un mensaje publicado en X, Rull ha explicado que su viaje a Waterloo ha sido para «trasladar» a Puigdemont su apoyo «por un exilio aún más infame a raíz de la decisión del Tribunal Supremo de incumplir de manera deliberada la Ley de Amnistía». «Es muy grave que no pudiera participar en el debate de investidura como diputado electo», ha añadido Rull, que también ha publicado una foto junto a Puigdemont y las banderas catalana y europea.
Avui m’he reunit amb el President @KRLS a Waterloo. Li he traslladat el meu suport per un exili encara més infame arran de la decisió del TS d’incomplir de manera deliberada la Llei d’Amnistia.
És molt greu que no pogués participar en el debat d’investidura com a diputat electe. pic.twitter.com/ab0Px97Plf— Josep Rull i Andreu (@joseprull) August 29, 2024
Una visita «institucional»
A este mensaje ha respondido Carles Puigdemont con otro en el que ha calificado el viaje de Rull como «visita institucional» y le ha agradecido su «defensa» de los derechos de los diputados.
Molt agraït al MHP del @parlamentcat, @joseprull, per la visita institucional i la defensa dels nostres drets com a diputats. Seguim treballant amb la mirada posada en el futur de llibertat pel nostre país. https://t.co/Ml2VYPu5nc— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) August 30, 2024