«Acto de venganza». Así ha calificado el secretario general de Junts, Jordi Turull, la suspensión de empleo y sueldo de los tres mossos detenidos por ayudar a Carles Puigdemont a fugarse de Barcelona el pasado día 8 de agosto. Turull ha asegurado que la rueda de prensa ofrecida por el exconseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y el máximo responsable de los Mossos, Eduard Sallent, un día más tarde de la fuga de Puigdemont fue «una infamia». Y ha añadido que el informe remitido por los Mossos al Tribunal Supremo para explicar lo sucedido está «plagado de valoraciones políticas y errores».
Turull ha asegurado que la responsabilidad sobre lo sucedido el 8 de agosto en Barcelona es de la «dirección» de los Mossos a la que ha acusado de «exhibición de incompetencia y sectarismo».
Cada dia més espantós. Una roda de premsa que va ser una infàmia, un informe enviat al TS ple de valoracions polítiques i errors ( no sé si intencionats… ) i ara aquest acte de venjança com a resposta a la pròpia insolvència.
Quin greu pel cos dels @mossos que no es… https://t.co/lQRvXTGp2H— Jordi Turull i Negre (@jorditurull) August 26, 2024
Investigación de El Nacional
Los tres agentes fueron detenidos por ayudar a Puigdemont a fugarse de Barcelona a pesar de que pesaba sobre él una orden de detención emitida por el Tribunal Supremo. Uno de ellos es el propietario del vehículo en el que se escapó el líder de Junts. Este agente ha asegurado que prestó el coche a una amiga, que sería la que, según su versión, ayudó a Puigdemont en su nueva huída.
En cuanto al informe remitido al Tribunal Supremo, el digital El Nacional asegura que no cuadra con lo que sucedió en Barcelona. El diario separatista analiza lo expuesto por los Mossos en el documento y la información recogida por los periodistas en Arc de Triumf y concluye que el informe emitido a petición del juez Llarena «contiene diversos errores importantes, alguna falsedad y también conclusiones equivocadas fruto del desconocimiento absoluto sobre cómo se produjo la llegada del presidente Carles Puigdemont a Barcelona».