Agentes de la DIC de los Mossos de la Región Policial Metropolitana Norte, junto con efectivos de la UDYCO del a Policía Nacional y de la Brigada de Policía Judicial de Cornellà de Llobregat han desarticulado un grupo criminal responsable de hasta cuatro robos violentos en Cataluña desde junio de 2023. Según han informado los Mossos, el dispositivo conjunto ha permitido detener entre el 16 de julio y el 2 de agosto a cinco hombres y una mujer de entre 35 y 49 años como presuntos autores de estos cuatro robos con violencia e intimidación. A los cinco hombres, se les atribuyen los delitos de lesiones y robo o hurto de uso de vehículo.
La investigación conjunta se puso en marcha tras el asalto violento sufrido por una persona el 8 de junio de 2023 en Cornellà. En aquella ocasión, tres desconocidos «abordaron a la víctima haciéndose pasar por policías«. Después de trasladarla hasta Barcelona, le robaron dinero en efectivo y «una elevada cantidad de paquetes de tabaco que llevaba en su vehículo».
Cinco meses más tarde, el 14 de noviembre, los falsos policías actuaron en Cerdanyola del Vallès, a donde se desplazaron en coches de alquiler con placas de matrícula «correspondientes a la propia Policía Nacional». «La finalidad de este nuevo asalto con ayuda de la mujer detenida», han explicado los Mossos, «fue obtener el máximo de información posible sobre otro objetivo de interés para el grupo«. A medida que avanzaban las investigaciones, Mossos y Policía Nacional pudieron saber que la banda criminal disponía de tres aparcamientos en diferentes zonas de Santa Coloma. El dispositivo conjunto de vigilancias y seguimientos permitió precisar que se trataba de los lugares donde se hacían los cambios de matrícula a los vehículos que alquilaban. Además, allí ocultaban también «el material indispensable para llevar a cabo sus acciones».
Herido por un disparo
El 23 de enero de este año, un vehículo con señales luminosas de tipo policial aparcó en un domicilio de la calle Muntaner de Lliçà d’Amunt. Acto seguido, varios desconocidos accedieron al interior de esta vivienda «identificándose como agentes de la autoridad«. Eran tres personas que antes habían actuado con el mismo modus operandi en Cornellà y Cerdanyola. Cuatro meses más tarde, el 25 de mayo, se produce un robo con violencia e intimidación en un chalet de Tortosa. En este caso, el propietario resultó herido por un tiro de arma de fuego, hecho que representó «un punto de inflexión para la banda». Los Mossos lograron detener a dos hombres de 31 y 40 años mientras que otros tres lograron escapar. Viajaban en dos vehículos que en esta ocasión habían robado en Barcelona y en Cambrils.
Los fugados se ocultaron durante varios días, uno de ellos en un camping de la Cerdanya. A principios de julio, además, pretendían llevar a cabo otro asalto violento en un domicilio del Vallès Occidental. Algo que no pudieron realizar al no estar el propietario en la vivienda. Finalmente, Mossos y Policía Nacional prepararon un dispositivo especial que concluyó el 16 de julio con las detenciones de cuatro hombres y una mujer en diferentes municipios de Cataluña. El 2 de agosto se detuvo a otro hombre en Sant Adrià del Besòs. La investigación se mantiene aún abierta con la posibilidad de efectuar más detenciones.